Según Cofares, este porcentaje ha puesto de manifiesto «la confianza que la población general tiene en la farmacia comunitaria», un dato que ya se observó en su edición anterior, “Encuesta de hábitos de protección ante la COVID-19”, y ha añadido: «El 83,8 % de los españoles considera que la farmacia es el lugar más seguro y que más garantías ofrece a la hora de adquirir material de protección frente a la COVID-19 como, por ejemplo, mascarillas». Sin embargo, para Cofares, «los establecimientos farmacéuticos podrían realizar muchas más labores de las desempeñadas hasta el momento, que facilitarían la vuelta a la normalidad».
Por un lado, el estudio ha observado que, por generaciones, los boomers (mayores de 55 años) son los más proclives a vacunarse en las farmacias. En concreto, lo haría el 86,1 % de los encuestados, seguido de la generación X (36 a 55 años), con un 80,2 %. Muy cerca de este dato estarían los más jóvenes (generación Z), con un 80 %, y, en último lugar, se situarían los de 26 a 35 años (millennials), con un 78,8 %. En cuanto al género, Cofares ha apreciado que los hombres son los que se muestran más favorables a esta posibilidad: «el 84,6 % de ellos se vacunaría en las farmacias frente al 78,4 % de las mujeres».
Por otro lado, por zonas geográficas, la empresa ha extraído los siguientes resultados: «el 100 % de la población cántabra encuestada acudiría a la farmacia a vacunarse si fuera posible. Le siguen muy de cerca los aragoneses, con un 91,7 %; los castellanomanchegos, con un 88,6 %; los murcianos, con un 85,7 %; y los gallegos, con un 82,5 %».
Por último, el estudio ha concluido que «el 72,1 % de los españoles ha recurrido a las farmacias para comprar material de protección frente a la COVID-19».