En concreto, el 62,3 % ha señalado que «seguirán utilizando las mascarillas de manera más puntual y se centrarán en situaciones en las que las posibilidades de contagio sean más elevadas como, por ejemplo, en transportes públicos y hospitales, así como en temporadas de mayor incidencia de la gripe o de alergias primaverales».
Asimismo, los encuestados han asegurado que las mascarillas FFP2 y las quirúrgicas son sus preferidas frente a las de tela. Exactamente, el 41,5 % de los españoles opta por las FFP2, mientras que el 37 % se decanta por las quirúrgicas. En último lugar, se sitúan las mascarillas de tela (21,5 %) que, además de no ser artículos sanitarios, no cuentan con las garantías necesarias de protección frente al coronavirus.
Por comunidades autónomas, destacan la Región de Murcia y la Comunidad Valencia como las zonas que mayor preferencia de uso tienen por las mascarillas FFP2 (54,3 % y 53,4 %, respectivamente). Muy cerca de estos datos se encuentran Cantabria, con un 50 %, Extremadura, con un 48,1 %, y Andalucía, con un 46,8 %.
En la anterior edición, «Encuesta de hábitos de protección ante la COVID-19», publicada en octubre de 2020, ya quedó de manifiesto que «el 67 % de los españoles se había adaptado bien a la utilización de la mascarilla tras la irrupción de la pandemia». En este sentido, por rango de edad, eran las generaciones más jóvenes las que se habían adaptado más rápido o no habían tenido problemas para ello. Así lo aseguraba el 74,2 % de los encuestados de la generación Z (18-25 años), el 67,3 % de los millennials (26-35 años), el 60,7 % de la generación X (36-55 años) y el 65 % de los boomers (más de 55 años). |