Primer paso, la educación sexual
En cuanto al conocimiento y educación, las campañas preventivas son clave a la hora de abordar el tema, sobre todo entre los más jóvenes. «Solemos recomendar el empleo de métodos anticonceptivos de barrera con el fin de evitar embarazos y algunas enfermedades de transmisión sexual, como la gonorrea o incluso el VIH. Sin embargo, nos olvidamos de hablar del VPH que es, sin duda, uno de los virus más peligrosos a nivel ginecológico», explica el Dr. Andrés Carlos López Díaz, jefe del servicio de ginecología y obstetricia del Hospital Quirón de Málaga.
En cuanto a la prevención, cada vez son más países los que incluyen en las cartillas de vacunación de las niñas la del VPH, en el caso de España desde 2008. Gracias a este tipo de iniciativas promovidas por los servicios de salud pública se consigue reducir el riesgo de ser infectado por el VPH y desarrollo de las consecuencias de la infección, como la aparición de lesiones de cuello de útero.
Investigación en salud
Finalmente, en cuanto a la investigación, existen cada vez más compañías que apuestan por innovar en materia de salud. En este caso, Procare Health, laboratorio especializado en salud femenina, es la empresa que más invierte en investigación sobre VPH en España. Desde 2016, la compañía ha desarrollado el Ensayo Clínico Paloma, un ensayo piloto con un diseño fase IIb, aleatorizado, multicéntrico y controlado, en el que ha estudiado la eficacia de Papilocare®, un gel vaginal indicado para la prevención y el tratamiento de lesiones de cuello uterino de bajo grado, causadas por el VPH.
Dicho ensayo clínico, que ha contado con la participación de 100 pacientes, ha puesto de manifiesto la eficacia de este producto, el primero y único del mercado indicado en Europa para la prevención y el tratamiento de las lesiones causadas por el VPH.
Búsqueda de un futuro sin VPH
En este sentido, Procare Health continúa su apuesta por la investigación en esta área a través de la puesta en marcha de varios ensayos y estudios clínicos, entre los cuales: el Ensayo Paloma 2, un estudio fase IIb, multicéntrico, aleatorizado, controlado por la práctica clínica habitual, con 210 pacientes; el Ensayo Papilocan, un estudio fase III, aleatorizado, doble ciego, controlado por placebo, realizado por el Hospital de La Candelaria (Santa Cruz de Tenerife), con 100 pacientes; y el Estudio Papilobs, fase IV, observacional, internacional, multicéntrico, con 500 pacientes.
Por un lado, el Ensayo Paloma 2, replica los criterios del ensayo Paloma en pacientes infectadas por virus de alto riesgo y con lesiones de bajo grado. Por otra parte, el Ensayo Papilocan, que busca conocer la eficacia de Papilocare® en la reparación de las lesiones cervicales de bajo grado frente a un tratamiento placebo, y finalmente, el estudio internacional Papilobs que valora la eficacia de Papilocare® en lesiones de bajo grado en la vida real.
Además, la compañía apuesta por las últimas tecnologías en su búsqueda de nuevas soluciones, por lo que desde 2018 mantiene abierta una línea de investigación junto con las universidades de Harvard y UCLA en California (Estados Unidos) para el desarrollo de un cuello uterino humano «en chip». A través de este trabajo se prevé analizar el mecanismo de infección del VPH y de la integración celular del virus, con el objetivo de comprender el mecanismo de acción terapéutica de Papilocare® y descubrir nuevas terapias.
«Este es un proyecto de investigación que ofrecerá una mayor comprensión de la integración del virus en las células del cuello de útero y sus los mecanismos de defensa. Mejorar la salud de las mujeres es nuestro principal punto de interés, y este proceso, en el que contamos con el Dr. Danial Khorsandi sienta las bases de un desarrollo sanitario y tecnológico sin precedentes que pretende ayudar a mejorar de vida de un porcentaje elevado de la población», ha explicado Yann Gaslain, CEO de Procare Health.