Las causas principales son bacterias, virus y parásitos intestinales que pueden ingerirse con el agua o con alimentos infectados. Este problema afecta tanto a adultos como a niños, pero las personas con mayor riesgo son aquellas que viajan por su cuenta, fuera de las rutas comerciales, en busca de nuevas aventuras, las que tienen las defensas inmunitarias bajas y aquellas que toman medicamentos que reducen la acidez gástrica. En especial, quienes visitan lugares lejanos y exóticos como América Latina, África, Medio Oriente y Asia deben prestar mayor atención dado que el riesgo es más alto debido a la probabilidad de encontrar zonas con condiciones higiénicas insuficientes.
En cualquier caso, la diarrea puede poner en peligro las vacaciones, con el riesgo de pasar esos tan añorados días en el baño de una habitación, perdiendo así la oportunidad de visitar lugares espectaculares: puestas de sol, monumentos, museos, naturaleza…
La diarrea causa malestar y conlleva riesgo de deshidratación, pérdida de vitaminas y minerales y un desequilibrio de la flora bacteriana intestinal. Sin embargo, es necesario recordar que todos los tipos de diarrea (diarrea del viajero, diarrea yatrógena causada por el uso de medicamentos que no se toleran bien, diarrea recurrente/crónica asociada al síndrome del intestino irritable (SII) representan un mecanismo de defensa del intestino, capaz de contrarrestar los microorganismos patógenos.
En todos los casos, inicialmente cursa con irritación e inflamación de la mucosa intestinal. Por lo tanto, es importante protegerla de daños posteriores para favorecer la recuperación de su equilibrio.
El tratamiento farmacológico clásico utiliza inhibidores de la motilidad intestinal. En el caso específico de la diarrea del viajero no representan el remedio más conveniente, ya que estos medicamentos causan estreñimiento, bloquean la motilidad e impiden al organismo expulsar los agentes patógenos que causan la diarrea.
Sin embargo, hay investigaciones científicas que revelan que existen soluciones innovadoras: los complejos moleculares vegetales a base de taninos de agrimonia y tormentilla y flavonoides de manzanilla. Estas sustancias son capaces de contrarrestar la inflamación, proteger la mucosa y reducir el daño oxidativo causado por los radicales libres. Estas acciones están relacionadas con la diversidad de las moléculas presentes en la fracción tanínica y flavonoica, que colaboran sinérgicamente para restablecer el funcionamiento fisiológico de la mucosa intestinal.
Cuando se sufre diarrea del viajero siempre se aconseja tomar agua embotellada, evitar alimentos y bebidas comprados por la calle a vendedores ambulantes o en otros lugares donde las condiciones higiénicas no sean las más adecuadas, evitar comidas crudas o poco cocinadas y frutas con piel sin mondar.
*Diarrea del viajero, Traveler’s Diarrhea Melissa Beraun-Villa1, Luis Manuel Valdez2, Rev Med Hered. 2013; 24:54-61.