El curso pretende aumentar los conocimientos acerca de la patología general del cabello (los tipos de alopecia y sus consideraciones como problema estético o como enfermedad) y de la patología ungueal, diferenciando los procesos propios de las uñas (como las infecciones por hongos) de los que son manifestaciones de enfermedades generales. Pero, sobre todo, esta formación quiere ayudar a la adquisición de habilidades para realizar una correcta atención farmacéutica desde la oficina de farmacia, resolviendo las dolencias menores y mejorando los criterios de derivación al especialista si es necesario.
En mayo se publicó el primer módulo sobre patología ungueal, y en septiembre el segundo sobre patología capilar.
En opinión de Aurora Guerra «este curso es un ejemplo de la necesaria colaboración entre farmacia y medicina como eslabones unidos en el tratamiento de los pacientes». Esta especialista considera que «el primer escalón sanitario es a menudo el farmacéutico», por lo que «una correcta derivación o ayuda en el seguimiento de un tratamiento es fundamental en la salud y la eficiencia de la gestión del sistema». Por ello, es importante este curso, ya que puede aportar formación. «Y no es poco –puntualiza la doctora Guerra–, ya que la formación es el fundamento de todo lo que acontece a continuación. Un camino iniciado erróneamente no lleva a ninguna parte. Por el contrario, unos cimientos adecuados son el seguro para una construcción beneficiosa para todos.»
La vocal de Dermofarmacia del COF de Sevilla considera, además, que la farmacia desempeña un papel importante en las patologías y tratamientos que aborda el curso. «La oficina de farmacia –explica– es responsable de la dispensación de especialidades farmacéuticas, indicación o consulta farmacéutica y seguimiento del paciente para la resolución de los problemas de salud, entre ellos los dermatológicos, como es el caso de los temas tratados en el curso.» «De ahí –prosigue– la importancia de aprender los procedimientos normalizados de trabajo y tener claros los criterios de derivación al médico en caso necesario, por ejemplo cuando no se dispone de un diagnóstico médico previo de la afección dermatológica, cuando se detecta la necesidad de tratamiento farmacológico oral o tópico, o cuando no haya una evolución positiva en un periodo de tiempo razonable o si el paciente presenta una lesión grave.» «Con este curso se repasarán paso a paso y de forma clara y práctica las claves para mejorar nuestro consejo en estas patologías», puntualiza.
Más información e inscripción en el curso: www.aulamayo.com |