El acuerdo incluye la puesta en marcha de acciones de formación y sensibilización sobre el párkinson dirigidas tanto a farmacéuticos como a la población. Además, ambas instituciones compartirán toda aquella información que permita detectar las necesidades de los pacientes para mejorar la calidad asistencial de manera eficiente con la participación de los farmacéuticos.
Tras la firma del convenio Jesús Aguilar destacó «la importancia de sinergias como esta que potencien el trabajo conjunto de farmacéuticos y pacientes para conocer sus necesidades e implantar así las mejores soluciones asistenciales desde la profesión». Además, Aguilar repasó las demandas propias de los pacientes de párkinson en relación con la prestación farmacéutica «como el seguimiento de los tratamientos o la adherencia a los mismos, al tratarse en muchas ocasiones de pacientes polimedicados, o el apoyo que pueden ofrecer a una figura fundamental en esta patología como es la del cuidador, desde la cercanía y accesibilidad que ofrecen las 22.000 farmacias españolas».
Por su parte, Leopoldo Cabrera afirmó que «una persona con párkinson precisa de un tratamiento multidisciplinar para la mejora de sus síntomas y el mantenimiento de la calidad de vida. Por ello es necesario que los farmacéuticos y las asociaciones trabajen de la mano en la adherencia al tratamiento y los cuidados de la toma de medicación».