El Colegio Oficial de Farmacéuticos y la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid han firmado hoy el nuevo Convenio por el que se fijan las condiciones para la colaboración de las tres mil oficinas de farmacia o farmacias comunitarias abiertas en la región con el sistema sanitario de la Comunidad de Madrid.
El Convenio farmacéutico establece el citado marco de colaboración con el fin de garantizar a los ciudadanos la calidad y seguridad de la prestación farmacéutica, así como un acceso al medicamento y a los servicios profesionales cualificados de los farmacéuticos en las mejores condiciones.
Dispensación colaborativa
Entre las novedades incorporadas destaca la dispensación colaborativa con la farmacia hospitalaria, que ha permitido lanzar un primer proyecto piloto conjunto para acercar los tratamientos a los pacientes con VIH a través de las oficinas de farmacia o el desarrollo de nuevas prestaciones dentro de la cartera de servicios farmacéuticos.
El Convenio sienta así las bases para desarrollar una serie de servicios profesionales farmacéuticos asistenciales adaptados a las necesidades de las personas y los colectivos más vulnerables. Entre otros servicios, se valorará la inclusión de programas de seguimiento y apoyo en la detección precoz de enfermedades crónicas prevalentes en las farmacias comunitarias, el seguimiento y adherencia de los medicamentos mediante el uso extendido de los sistemas personalizados de dosificación (SPD), el asesoramiento en dietas y hábitos saludables y la promoción de campañas de información a la población, entre otros.
Hoja de medicación del paciente
Otro elemento del Convenio dirigido a mejorar la seguridad de los tratamientos es el acceso a la Hoja de medicación del paciente, mediante la cual los ciudadanos y los profesionales sanitarios disponen de un mejor acceso a la información sobre sus tratamientos. Este documento permite al farmacéutico, siempre con el consentimiento del propio paciente, conocer la medicación de los tratamientos con la fecha de inicio y fin.
Con esta información, el farmacéutico refuerza la seguridad y la eficacia de los tratamientos al poder detectar y evitar posibles reacciones adversas a los medicamentos, interacciones farmacológicas, errores en la administración, identificar duplicidades terapéuticas o disponer de información precisa y completa para conciliar los tratamientos del paciente.
En esta misma línea, se impulsa el uso de la herramienta de bloqueo cautelar disponible en el sistema de receta electrónica, una posibilidad hasta ahora poco utilizada que permite al farmacéutico comunitario bloquear la prescripción cuando detecte un potencial error de medicación que pueda afectar a la seguridad del paciente y establecer una comunicación directa con el médico prescriptor.
Colaboración entre profesionales sanitarios
El nuevo Convenio también refuerza la colaboración de la farmacia con el sistema de salud y la coordinación entre los farmacéuticos comunitarios y el resto del equipo asistencial (atención primaria, hospitalaria y sociosanitaria) a través de canales de comunicación directos, más allá de la mensajería directa o el bloqueo cautelar de los programas de prescripción y dispensación de receta electrónica.
El Convenio plantea la posibilidad de que el farmacéutico pueda introducir en el sistema la medicación de indicación farmacéutica (la que se hace en la farmacia de medicamentos que no necesitan prescripción médica) para información del médico, mejorando así la seguridad en la atención del paciente, o tendrá la posibilidad de anular o volver hacia atrás en el caso de errores en las dispensaciones realizadas a través del sistema de receta electrónica o del Sistema de Control de la Aportación y el Tope de Aportación (Siscata).
El consejero de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Enrique Ruiz Escudero, ha señalado que se trata de un texto que «supone una mejora y un progreso para la relación entre las oficinas de farmacia y el SERMAS (Servicio Madrileño de Salud)» y una muestra más de que ambas instituciones colaboran juntas en un mismo reto: «El progreso de la atención farmacéutica en la Comunidad de Madrid».
«El acuerdo alcanzado entre el Colegio y el Gobierno de la Comunidad de Madrid es muy positivo para los ciudadanos y también para los farmacéuticos, ya que ofrece nuevas soluciones profesionales que nos van a permitir mejorar la prestación farmacéutica a las personas, garantizar la continuidad asistencial de los tratamientos a los pacientes crónicos y reforzar la seguridad a partir de una mayor colaboración entre profesionales sanitarios, lo que evitará situaciones de riesgo para la salud en el uso de los medicamentos», ha afirmado el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez del Peral.
Más estabilidad económica y seguridad jurídica para la farmacia
El nuevo Convenio farmacéutico aporta, por otro lado, estabilidad económica al sector al asegurar el cobro en tiempo y forma de las recetas dispensadas con cargo del Sistema Nacional de Salud o mejorar los honorarios profesionales de la formulación magistral. Al mismo tiempo, ofrece seguridad jurídica a las farmacias al proporcionar un marco legal de actuación durante los próximos cuatro años.
El Convenio entrará en vigor el primer día del mes siguiente al de la fecha de su firma y podrá prorrogarse por un periodo de hasta cuatro años adicionales, hasta 2031.