«La farmacéutica es, ante todo, una profesión de colaboración hacia el paciente, por supuesto, pero también entre nosotros. A pesar del amplio abanico en el que se desarrolla nuestra labor, existe un denominador común: la pasión por dedicarnos al cuidado de la salud de las personas». Así lo ha asegurado Eduardo Pastor, presidente de Cofares, en la tercera edición del «Acto de reconocimiento a los farmacéuticos Tutores de Prácticas Tuteladas», que se ha celebrado en la Universidad CEU San Pablo. En ediciones anteriores los centros anfitriones fueron la Universidad de Alcalá de Henares y la Complutense de Madrid.
Este evento, en el que se ha hecho entrega de los premios «Tutor Destacado» y «Erasmus Excelente» a las facultades de farmacia de la Comunidad de Madrid, tiene como objetivo reconocer públicamente la constancia y el esfuerzo que caracteriza a la labor desarrollada por los tutores, así como su implicación para formar a nuevos farmacéuticos que continúen con el ejercicio de la profesión. En concreto, se trata del único acto en el que se reúnen las seis universidades públicas y privadas de la Comunidad de Madrid que cuentan con Facultad de Farmacia: CEU San Pablo, Francisco de Vitoria, Complutense de Madrid, Alcalá de Henares, Rey Juan Carlos y Alfonso X El Sabio.
En este sentido, Pastor ha afirmado que los retos que las nuevas generaciones de farmacéuticos tienen por delante son los de «mayor envergadura en la historia de la profesión». Ante ello, ha alentado a los estudiantes a no caer en el error de que «cualquier tiempo pasado fue mejor». «Nunca como hasta ahora partíamos de un reconocimiento público tan elevado como el que hemos conseguido tras nuestra encomiable labor en la pandemia, ni habíamos contado con tantas herramientas y soluciones para estar aún más cerca del paciente», ha añadido el presidente de Cofares.
Asimismo, ha puesto de manifiesto que, «en los momentos actuales, marcados por la sobreinformación en cuestiones de salud, es cuando los pacientes necesitan en mayor grado el asesoramiento del farmacéutico. Todo ello sin olvidar que, nunca como ahora, la salud, el bienestar y el cuidado de las personas se habían situado como la máxima prioridad tanto para la población como para los intereses del conjunto de un país. Quién nos iba a decir en aquellos tiempos supuestamente mejores que se estaría hablando de la posibilidad de vacunar en las farmacias o de realizar test de detección. Contamos y contaremos con más competencias, que no son más que las que nos demandan los propios pacientes. Son ellos quienes depositan una mayor confianza en nuestra profesión en lo que respecta al cuidado de su salud».
En cuanto a la importancia del profesional farmacéutico, Pastor ha concluido: «Ahora somos más esenciales que nunca. Os animo a las nuevas generaciones de farmacéuticos y a vuestros tutores a perpetuar sin miedos esta relevancia».
El evento ha contado también con la participación de Rosa Visiero Claverol, rectora de la Universidad CEU San Pablo; Beatriz De Pascual-Teresa, decana de la Facultad de Farmacia de esta misma universidad; y Luis González, presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid (COFM), entre otros.