La ginecóloga explica que «hasta un 20% de las consultas diarias en ginecología tienen que ver con vulvovaginitis: inflamación, picor y escozor de la zona genital externa». «Por si fuera poco –añade–, un 75% de las mujeres tendrán a lo largo de su vida un episodio de vulvovaginitis sintomática. Y de ellas hasta un 50% volverán a tener otro más».
El causante de estas afecciones no es otro que una alteración en el flujo, medio que defiende la zona íntima mediante una flora vaginal que genera ácido láctico. Este ácido láctico, que produce un pH ácido de entre 4,5 o 5, defiende la vagina de infecciones.
Entonces, ¿Qué factores alteran este delicado equilibrio? La Dra. Sheila Argüelles enumera algunas de las muchas condiciones que pueden cambiar ese pH vaginal: «Algunos cambian exclusivamente por la edad o el momento del ciclo. Otros por determinadas condiciones, como la toma de antibióticos o anticonceptivos orales. Por último, hay factores relativos a hábitos, como mantener humedad en la zona vaginal al ir a la playa, piscina o jacuzzi; utilizar salva-slips, compresas y tampones; no cambiarnos la ropa rápidamente cuando hacemos deporte; utilizar productos que lleven mucho perfume; la depilación, el láser, cuchilla o crema depilatoria; determinados deportes de fricción, como el ciclismo o la equitación; las relaciones sexuales y el uso de preservativo o la higiene inadecuada, tanto por exceso como por defecto. Todos ellos son factores que incrementan la irritación en la zona», concluye.
Higiene íntima
En cuanto a higiene íntima, la Dra. Sheila Argüelles considera que lo ideal «sería lavar la zona genital externa entre 1 o 2 veces al día, nunca por encima de eso». Pero no sólo existen dudas en cuanto a la frecuencia, también el producto a utilizar para el aseo diario puede no ser el correcto. «En general, se deben utilizar productos que sean suaves, que respeten el mecanismo de defensa que tiene la zona vaginal, que es el pH ácido, y que no resequen excesivamente. Existen productos específicos para esto, los geles de higiene íntima, como los de Chilly», aconseja Sheila Argüelles.
En España sólo el 9% de las mujeres usa productos específicos. A Sheila le parece algo chocante dado que «hemos aprendido a usar productos distintos para el pelo, la cara... pero no para la zona íntima, que tiene unas características muy distintas del resto del cuerpo. Hay otros países en los que las mujeres tienen más cultura en este ámbito, por ejemplo Italia, donde lo utilizan hasta un 69%».
Para la doctora Argüelles la idea principal es trasmitir que existen productos de higiene íntima diarios, como Chilly, que ayudan a prevenir otros problemas mayores.