Por ahora, quedan exentos también de la tasa aquellos fármacos que tengan un precio inferior a 1,67 euros, y dejará de aplicarse a partir de la receta número 62, tal como planteó el conseller de Salud, Boi Ruiz, en su última comparecencia ante el Parlament.
Sin embargo, y según han explicado fuentes Parlamentarias a Europa Press, ambas formaciones mantendrán el diálogo hasta el último momento para explorar la posibilidad de introducir nuevas excepciones.
A lo largo de las negociaciones presupuestarias, el PP catalán ha expuesto su deseo de que otros colectivos como los enfermos crónicos y los parados queden liberados de este nuevo gravamen. Además, está sobre la mesa la forma en que se recauda esta tasa –presumiblemente de forma directa en las farmacias– y a qué se destina finalmente la recaudación–se plantea que se dirija directamente a sufragar la deuda de la Generalitat con el sector farmacéutico–.