El CGCOF aplaude que la farmacia cobre valor en la futura Ley de la Agencia Estatal de Salud Pública

El CGCOF aplaude que la farmacia cobre valor en la futura Ley de la Agencia Estatal de Salud Pública

El Consejo General de Colegios de Farmacéuticos (CGCOF) ha valorado muy positivamente que en el Dictamen aprobado el pasado jueves por la Comisión de Sanidad del Congreso de los Diputados sobre el Proyecto de Ley de creación de la Agencia Estatal de Salud Pública (AESAP) se hayan incluido enmiendas que incorporan expresamente a los establecimientos sanitarios, concepto legal que hace referencia específicamente a las farmacias, como fuente de información y coordinación con la Agencia. Para el Consejo, se hace patente la esencial colaboración de la farmacia en el desarrollo de las actuaciones en materia de vigilancia en salud pública, evaluación de riesgos para la salud y preparación y respuestas ante crisis y amenazas de salud pública.

Desde que se inició la tramitación de esta ley, ha sido una de las demandas de la profesión farmacéutica al considerar que es fundamental el valor que puede aportar la red de farmacias en el suministro de información y datos en materia de salud pública, siempre bajo los más estrictos parámetros de seguridad. El CGCOF pone de ejemplo en este sentido la labor que desarrollan las redes centinela de farmacias en algunas comunidades autónomas como Madrid, Castilla y León, Asturias, Galicia, Navarra y País Vasco.

Farmacias conectadas

Esta red inteligente de farmacias conectadas entre sí y con el SNS ha demostrado el valor de su trabajo no solo en la vigilancia de algunas enfermedades, tomando el pulso de su evolución en los momentos del año donde se producen los picos más altos, sino también en el ámbito de la investigación, analizando la utilización de ciertos medicamentos por parte de la población para detectar posibles efectos adversos, que son comunicados a las autoridades competentes en el ámbito de la farmacovigilancia, tal y como indican desde el Consejo General.

Futura red nacional

Estas iniciativas están operando en el ámbito autonómico, pero el Proyecto de Ley por el que se constituye la AESAP marca una dirección en cuanto a la importancia de la participación de la farmacia en este ámbito que debería culminar en la creación de una futura red nacional de farmacias centinela, optimizando las capacidades de las oficinas de farmacia y facilitando una participación mucho más coordinada en todo el territorio nacional en beneficio de la salud de la población y de un mejor funcionamiento del SNS, tal y como señala el CGCOF.

Un camino recorrido en pandemia

Precisamente, esta participación esencial de las farmacias comunitarias en labores de vigilancia de la Salud Pública como una red coordinada con las Administraciones responsables tuvo una mayor visibilidad durante la pandemia de COVID-19. “En los momentos más duros de la pandemia y también cuando se vislumbraba la esperanza con el desarrollo de las vacunas frente al virus, los farmacéuticos se posicionaron como importantes agentes de salud pública no solo por la dispensación informada de los medicamentos y productos sanitarios sino también como una valiosa fuente de información para los ciudadanos y pacientes. La educación sanitaria que se ofreció a pie de mostrador sobre la enfermedad y las vacunas, la realización y notificación de resultados de pruebas de antígenos, la vigilancia de cómo las vacunas estaban actuando en la población inmunizada y la dispensación colaborativa entre farmacia de hospital y comunitaria con el fin de evitar desplazamientos innecesarios a los hospitales para recoger la medicación fueron iniciativas de la farmacias que contribuyeron a una mejor gestión de la pandemia”, ha dicho Jesús Aguilar, presidente del Consejo General de Farmacéuticos.

La Comisión Europea ya manifestó en una comunicación en 2021 que entre las lecciones aprendidas durante la pandemia destacaba la necesidad de contar con sistemas de vigilancia basados en datos comparables y completos y de reforzar la coordinación entre el sector público y privado.

Por ello, para el CGCOF, es necesario que las autoridades sanitarias refuercen el potencial colaborador de la red de farmacias, en la que prestan servicio más de 55.000 farmacéuticos, de manera que se sigan impulsando las labores de salud pública que estos profesionales vienen realizando incluso desde antes de la pandemia.