La Cátedra DeCo para la detección precoz del deterioro cognitivo desde las farmacias ha reunido en la CEU UCH a representantes de las asociaciones de médicos de Atención Primaria, neurólogos y farmacéuticos valencianos para mejorar, junto con la Administración, el diagnóstico precoz del deterioro cognitivo, clave para el tratamiento de enfermedades neurodegenerativas como la demencia, el Alzheimer o el Parkinson. Los investigadores de la Cátedra DeCo, creada por la CEU UCH y el MICOF de Valencia, han desarrollado un sistema de cribado desde las oficinas de farmacia que ha demostrado su eficacia en la detección precoz. Las mejoras en la transmisión de los resultados obtenidos en este cribado a los facultativos para agilizar los diagnósticos han sido el objetivo del encuentro.
Según destaca Lucrecia Moreno, catedrática de Farmacología de la CEU UCH y codirectora de la Catedra DeCo junto a José Sendra, del MICOF, «en la Jornada hemos trasladado a médicos y farmacéuticos el estudio de cribado de deterioro cognitivo desde las farmacias, que llevamos a cabo desde hace más de diez años. Nuestro objetivo es reforzar la relación de los farmacéuticos con la atención primaria y los especialistas, para que los pacientes cribados en las farmacias sean diagnosticados de manera precoz de una enfermedad neurodegenerativa, algo esencial para la eficacia de los tratamientos actuales y futuros».
Resultados y líneas sobre factores de riesgo
En esta jornada con facultativos, los investigadores de la Cátedra DeCo han presentado los resultados de sus estudios más recientes en el ámbito de los factores de riesgo del deterioro cognitivo. Su listado de factores «de la A a la Z», publicado en la revista científica Environmental Research and Public Health, ha sido presentado por la investigadora María Gil Peinado. El trabajo sobre la relación entre elementos de la dieta y el dolor crónico con el deterioro cognitivo ha sido expuesto por Marta Sala Climent, actualmente de estancia en el grupo de investigación sobre alimentos antiinflamatorios de la Universidad de San Diego-California (UCSD).
La investigadora Gemma García Lluch, doctoranda de la CEU UCH e investigadora en el IIS-La Fe, ha presentado el estudio de la Cátedra DeCo sobre el riesgo cardiovascular y el uso de antihipertensivos en relación con el deterioro cognitivo. Teresa López de Coca ha expuesto el trabajo de la Cátedra DeCo sobre otro de los factores de riesgo del deterioro congnitivo: el de la brecha digital en el ámbito sanitario, que aumenta entre los mayores, y cuyos resultados acaban de ser publicados en el Journal of Personalized Medicine.
En esta misma publicación científica ha sido portada la escala CALS de fármacos anticolinérgicos, diseñada por la Cátedra DeCo para evitar su sobrecarga en los tratamientos en pacientes crónicos por su efecto en el deterioro cognitivo, un estudio presentado por el doctor e investigador de la Cátedra DeCo Hernán Ramos. Y Cristina García ha expuesto el estudio sobre factores psicosociales como la soledad, la resiliencia y el propósito en la vida, y su influencia en el riesgo de deterioro cognitivo. También la nueva línea de la Cátedra DeCo sobre deterioro cognitivo en mujeres de vida religiosa en comparación con la población femenina general ha sido expuesto por la profesora del Departamento de Farmacia de la CEU UCH Victoria Villagrasa.
Comunicación para el diagnóstico precoz
La jornada, inaugurada por el vicerrector de investigación de la CEU UCH, Ignacio Pérez Roger, y la decana de la Facultad de Ciencias de la Salud, Verónica Veses, ha contado con la participación de Inmaculada Cervera, presidenta Semergen-CV; Julia Cañada, del Grupo de Neurología de la SoVaMFyC-CV; María Teresa Climent, presidenta de SEFAC-CV; Blanca Navarro, subdirectora general de Promoción de la Salud y Prevención de la GVA; Vicente Colomer, secretario del MICOF; José Miguel Santonja, responsable de Neurología Cognitiva de la Sociedad Valencia de Neurología (SVN), y Miquel Baquero, responsable de la Unidad de Trastornos Cognitivos del Hospital Universitario La Fe de Valencia.
Todos han coincidido en la necesidad de mejorar la comunicación entre farmacéuticos y médicos, con ayuda de la Administración, para que los resultados del cribado en farmacias puedan contribuir más eficazmente al diagnóstico precoz del deterioro cognitivo, clave para la eficacia de los tratamientos actuales y futuros en las enfermedades neurodegenerativas.