Acercar a la población el potencial sanitario y asistencial que tienen los servicios profesionales farmacéuticos asistenciales (SPFA) y que, en muchas ocasiones, no es suficientemente conocido. Este era el objetivo principal de El farmacéutico que necesitas, una iniciativa impulsada por la Fundación de la Sociedad Española de Farmacia Clínica, Familiar y Comunitaria (Fundación SEFAC) y TEVA. La iniciativa consistió en la instalación de una carpa con distintos SPFA en la Plaza de Cervantes de Alcalá de Henares con el objetivo de reforzar la visión del farmacéutico comunitario como agente sanitario indispensable en el Sistema Nacional de Salud y en la sociedad y dar a conocer nuevos servicios que pueden ofrecer las farmacias para mejorar la prevención y la salud de la población.
La instalación de esta carpa formaba parte de los actos relacionados con el X Congreso Nacional de Farmacéuticos Comunitarios y III Reunión Internacional de Farmacéuticos Comunitarios, que se ha inagurado hoy en Madrid y que se prolongará hasta el 7 de mayo.
Esta carpa, abierta de 10.00 a 17.00 horas, fue visitada por distintas personalidades locales y sanitarias como el alcalde de Alcalá de Henares, Javier Rodríguez Palacios; la concejala de Salud, Blanca Ibarra; la directora general de Inspección y Ordenación Sanitaria de la Consejería de Sanidad de la Comunidad de Madrid, Elena Mantilla; el Rector de la Universidad de Alcalá, José Vicente Saz, y la decana de la Facultad de Farmacia, Mª Victorina Aguilar, quienes han estado acompañadas por el presidente de SEFAC, Vicente J. Baixauli; la presidenta de SEFAC Madrid, Ángela González, y el presidente del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid, Manuel Martínez del Peral. «Todos los servicios de la carpa han sido protocolizados y consensuados con sociedades científicas médicas con el objetivo de dar a conocer a la ciudadanía una muestra de toda la actividad asistencial que pueden llevar a cabo los farmacéuticos comunitarios no solo en materia de medicamentos, sino también en prevención y salud pública», explicó Ángela González, quien añadió que «muchos de estos servicios todavía no son lo suficientemente conocidos por la población y el farmacéutico comunitario puede aportar mucho con ellos».
De este modo, la población pudo acceder a servicios como medida de la presión arterial y cálculo del riesgo cardiovascular; cribado de diabetes y educación en insulinización e hipoglucemiantes; consejo nutricional; salud pulmonar (cesación tabáquica, manejo de inhaladores); fotoprotección y educación sobre el uso adecuado de medicamentos.