Las pronunció la semana pasada en Santander, en el contexto del séptimo encuentro organizado por el Instituto de Formación Cofares en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo (UIMP), una cita anual que él mismo promovió hace ya siete años «para debatir los temas candentes de cada momento, siempre con ponentes de la máxima calidad y con la garantía de la libertad en el debate».
Biológicos y biosimilares
El debate, en esta ocasión, giró en torno a un tema de futuro para la profesión, pero que plantea aún numerosas incógnitas, en especial para la distribución y los farmacéuticos comunitarios: los medicamentos biológicos y los biosimilares. «La distribución –puntualiza González Bosch– tiene un papel capital porque en este momento es el garante principal que tiene el modelo de farmacia española. Su viabilidad económica está vinculada a la distribución y ésta está jugando un papel, al menos en el caso de Cofares, no solo como suministrador de medicamentos y productos sanitarios, sino en la puesta en marcha de conocimiento, de capacidad de gestión, de nuevas oportunidades que la farmacia comunitaria necesita para garantizar su viabilidad económica».
Le preguntamos, sin embargo, por qué el tema de los biológicos y los biosimilares es crítico para la profesión. Su respuesta es precisa, sin rodeos: «Porque dentro de unos años una parte importante del arsenal terapéutico será biológico/biosimilar, y porque no existe, ni desde el punto de vista farmacológico ni económico, ninguna justificación para que la farmacia comunitaria no esté presente de una forma importante dentro de la dispensación de estos medicamentos». Y no se detiene aquí, pues a continuación puntualiza que «temas como la sustitución o la compra centralizada son absolutamente coherentes con la actividad de la distribución farmacéutica y de la farmacia comunitaria, y no entendemos por qué los costes adicionales de muchos de los tratamientos se tienen que aumentar como consecuencia de la dispensacion hospitalaria».
«Este debate –añade–, que tiene implicaciones económicas, asistenciales, profesionales y farmacologicas, hemos querido abrirlo y plasmarlo en este seminario en el que han estado presentes todas las posturas. Probablemente en el futuro la farmacia comunitaria mejore su situación con respecto a los biológicos, y estoy convencido de que si esa mejora se produce –que se va a producir– será porque la farmacia comunitaria ofrece alternativas y es punta de lanza de su desarrollo futuro».
Formación de los farmacéuticos
No podemos dejar de preguntarle, sin embargo, por la preparación de los farmacéuticos comunitarios para dispensar estos medicamentos. Su respuesta es rotunda: «Están totalmente preparados. La farmacia comunitaria española es una farmacia asistencialmente impecable, profesionalmente muy reconocida, tiene el conocimiento, y además cuenta con entidades, como Cofares, que están absolutamente alineadas para solventar las lagunas que pudieran existir. Tengo plena confianza en la farmacia comunitaria española y en los conocimientos de los farmacéuticos; de hecho, creo que el farmacéutico español es de los que más han avanzado en la gestión profesional y económica en los últimos tiempos y pienso que es un buen momento para que se plantee el reto de ir a por todas por lo que respecta a la dispensación de este tipo de fármacos».
Final de etapa
Este año en el encuentro en la UIMP se daba una circunstancia muy especial para Carlos González Bosch: era el último al que asistía como presidente del Grupo, ya que en 2017 dejará su cargo. Por ello a El Farmacéutico le pareció preguntarle por los inicios de estos encuentros. «De hecho –nos explicó–, lo que promoví hace siete años fue la creación del Instituto de Formación Cofares. Teníamos una oferta amplia de formación y decidimos crear una institución autónoma dentro del Grupo Cofares, dirigida por una consejera, para coordinar y organizar toda aquella oferta. Y dentro de esa oferta tomamos como un elemento emblemático anual la celebración de este seminario en la Universidad Internacional Menéndez Pelayo tratando temas de actualidad».
La proximidad del fin de su etapa como presidente de Cofares nos lleva a preguntarle cómo le gustaría ser recordado. «He sido siete años vicepresidente de Cofares y doce años presidente –responde–, y me gustaría que se reconociese la labor que han hecho muchas personas que me han acompañado durante estos años y que han contribuido a cambiar absolutamente el paradigma de la distribución y también el de Cofares. Cofares es ahora el mayor holding empresarial del mundo sanitario en España, se ha diversificado mucho, se ha fortalecido desde el punto de vista económico y financiero en beneficio de sus propios socios y sus clientes, y lo ha hecho siendo fiel a los principios de solidaridad e igualdad que conforman su ideario cooperativo. Creo que este es el resumen de lo que me gustaría que se conociese de esta etapa».
Futuro de la distribución
La distribución española vive, sin embargo, un momento convulso marcado por la aparición de un nuevo e importante actor: Bidafarma. Esta circunstancia le lleva a Carlos González Bosch a mostrarse preocupado por el futuro, «porque en el mundo de la empresa a mi siempre me ha gustado barajar la palabra estabilidad y, como es lógico, con estos movimientos la distribución española va a pasar un momento de inestabilidad». Reconoce que esta inestabilidad es necesaria, pero cree que el camino es correcto, «aunque quizá la praxis sea audaz, y esa praxis es lo que hay que contrastar luego con la realidad». «En cualquier caso –añade–, creo que el hecho de que haya un competidor que en un momento determinado unifica una serie de empresas va a beneficiar la competencia del sector y, probablemente, va a beneficiar al mundo de la farmacia. Lo que sucede es que esa inestabilidad de la que le he hablado es consustancial con estos procesos. Tendremos que sufrirla y el tiempo dirá si la apuesta tan audaz era la adecuada o hubiese sido mejor una menos audaz y más escalable».
Futuro personal
Le preguntamos por último por su futuro. «En este momento –contesta– soy presidente de la Comisión de Sanidad de la CEOE. Para mi es un honor porque ahí estoy representando a toda la sanidad privada. Es una actividad que me satisface y me voy a dedicar a ella. Además, soy farmacéutico, tengo farmacia y voy a aplicar en ella la experiencia que he adquirido en Cofares. Y, por supuesto, estoy a disposición de Cofares, eso sí siendo respetuoso con los que vengan. Pienso que es importante saber alejarse y diluirse en el tiempo, no hacerse visible, porque es la mejor forma de que los que vengan detrás trabajen».