El Fondo Social de Medicamentos, que se implantó en la ciudad de Barcelona en 2015, después de unos meses de prueba piloto, ha establecido un circuito de colaboración entre los trabajadores sociales de los centros de atención primaria (CAPs), que seleccionan y hacen un seguimiento de los beneficiarios, y las farmacias participantes, que dispensan la medicación sin ningún coste. A final de cada mes, Banco Farmacéutico hace el abono de las aportaciones de los medicamentos dispensados por las farmacias a los beneficiarios del Fondo Social.
De este modo, el proyecto del ONG Banco Farmacéutico se sumará a la respuesta del consistorio a las necesidades de los vecinos y vecinas de Barberà que se encuentran en situación de vulnerabilidad. Barberà del Vallès pasará a ser junto con Sant Adrià del Besòs y Montcada i Reixac, uno de los primeros municipios de la provincia de Barcelona en replicar el proyecto que quiere dar respuesta a la pobreza farmacéutica en todas las localidades del estado donde haya necesidad.