El incremento obedece, en un doble sentido, tanto al aumento de solicitudes de ayudas para cubrir la medicación de la que se ven privados, como al aumento del gasto que requieren. El Fondo Social de Medicamentos, programa con el que sufraga la medicación a pacientes a partir de la derivación que hacen las Trabajadoras Sociales Sanitarias del Sistema Nacional de Salud en aquellas Comunidades Autónomas donde está operativo (Cataluña, Aragón y Madrid), ha experimentado una subida muy considerable de las peticiones de ayudas en los primeros meses de 2021.
A partir de la emergencia sanitaria, la ONG se ha sentido interpelada también por un gran número de pacientes que solicitaban ayudas de escaso presupuesto pero que con las consecuencias sociales que arrojaba la pandemia no podían afrontar. Es por ello que Banco Farmacéutico ha iniciado dos nuevos proyectos para llegar a estos colectivos de recién incorporación a la pobreza farmacéutica. Los más notables son el Fondo Social de Emergencia y la Campaña Sanitaria de Emergencia. Ambos proyectos pretenden alcanzar a pacientes con patologías agudas o crónicas de escasa aportación en farmacia, en este caso a partir de las derivaciones hechas desde entidades sociales con las que se establecen acuerdos de colaboración.
Para poder explicar el aumento de la factura resultante en los pacientes crónicos a los que atiende, conviene resaltar una mayor adherencia a la medicación prescrita en estos casos. Banco Farmacéutico ha detectado una subida porcentual entorno al 7% en estos niveles de seguimiento del plan de medicación pautado, y se sitúa en una media superior al 75% entre sus beneficiarios. Esto significa que también hay más retirada de medicación en las farmacias colaboradoras.
El desarrollo de los nuevos programas y el sostenimiento de los programas activos ha sido posible también gracias a la colaboración que Angelini Pharma España mantiene con Banco Farmacéutico desde hace 9 años. Esta colaboración posibilita una parte del sostenimiento de los planes de medicación financiados que permite después el estudio consiguiente que proviene de toda esta actividad. Durante el año 2020, además, la compañía farmacéutica aportó 15.000 unidades de gel hidroalcohólico Amuchina que la ONG repartió entre la población vulnerable que veía dificultado el acceso a este producto que se ha convertido en un bien esencial.