Balance de un año de cambios para el sector farmacéutico

El 2011 ha supuesto para las oficinas de farmacia un año de vaivenes, de entrada en vigor de nuevos decretos, de bajada de márgenes y de la publicación del nuevo convenio de Oficinas de Farmacia. Con todo, ha sido un año de idas y venidas, pero sobre todo, tal  como se concibe desde Asefarma (www.asefarma.com), un año de reforzamiento de ideas como la necesidad de impulsar la gestión dinámica, 12 meses que pueden servir para comenzar a vislumbrar el futuro de este sector con nuevos horizontes intentando acercar nuestras oficinas de farmacia a Europa.

Un repaso al 2011

Varios temas que preocupaban al sector han ido encontrando respuesta y solución a lo largo del año. Un ejemplo de ello ha sido que la amenaza de la liberalización se ha disipado en 2011, sobre todo tras el carpetazo de al proceso abierto en 2006 contra la normativa española que cuestionaba los criterios de regulación y planificación del modelo farmacéutico español. Un proceso que también afectaba a normativas de otros países como Francia, Portugal, Chipre o Grecia.

A nivel económico y financiero, el traído a las oficinas de farmacia nuevas bajadas en los márgenes y en los precios de los medicamentos. Con la entrada en vigor de los Reales Decretos 4/2010 y 8/2010 «muchas farmacias, vendiendo el mismo número de recetas, han facturado menos al final de mes», explica Patricia Fernández, Subresponsable del Departamento de Contabilidad de Asefarma, lo que unido a la restricción del crédito por parte de algunas entidades financieras, el retraso en los pagos en algunas autonomías, así como la rápida corrección del mercado de las transmisiones –según José Manuel Retamal, Responsable del Departamento Financiero de Asefarma– «ha marcado el sector a lo largo del 2011». Un sector que a lo largo de este año ha mostrado que a pesar de esta situación, también existen oportunidades.

 

2011: un año de hitos

Si algo cabe destacar del 2011, en opinión de Eva M.ª Illera, Responsable del Departamento Laboral de Asefarma, «es el sacrificio de las farmacias por mantener sus plantillas, tras ver como sus ingresos se reducían considerablemente, pese a que el volumen de trabajo no disminuía». Si bien, añade Illera «con los retrasos en los pagos de las recetas en ciertas comunidades autónomas, algunas farmacias han llegado a articular despidos por causas económicas».

En el aspecto laboral, destaca la publicación del Convenio de Farmacia, «que ha obligado a actualizar salarios y a pagar atrasos devengados por diferencias salariales en años anteriores».

Hitos en lo laboral, pero también en el aspecto legal. Como explica Adela Bueno, Responsable del Departamento Jurídico de Asefarma, agosto sorprendía a los farmacéuticos con el Real Decreto 9/2011, que tipificaba por primera vez las ventas entre farmacias como infracción administrativa.

En cuanto a la compraventa de farmacias, el sido un año de oportunidades. En Asefarma se han realizado más operaciones que en el ejercicio anterior, gracias a la seguridad que aportan asesorías como ésta, y porque tanto compradores como vendedores se han dado cuenta de que en momentos de cambio hay excelentes oportunidades de negocio.

Carlos García-Mauriño, Presidente de Asefarma, opina que «es muy importante que la mentalidad sea considerar una oportunidad este momento histórico en el que es posible comprar farmacias en inmejorables condiciones. Los retrasos que se están sucediendo en algunas comunidades autónomas son coyunturales y así hay que tomarlos».

 

Más gestión dinámica para las farmacias

Belinda Jiménez, Responsable de Gestión Dinámica de Farmacias de Asefarma, comenta que «si algo ha demostrado el las farmacias es que el sector necesita un avance, una evolución, como la tendencia a la gestión y la agrupación de compras. Si en países como Francia el 60 o 70% de las farmacias forman parte de grupos de compras, en España apenas alcanza el 10%. La visión del modelo de farmacia en Europa no es comparable a la que queremos mantener en nuestro país. Todo debe comenzar con un cambio de mentalidad, un cambio en la gestión de la oficina de farmacia». Una opinión compartida por el Presidente de Asefarma, quien cree que «pese a los malos momentos vividos, a la incertidumbre que se vive por la situación económica, a los retrasos en los pagos en algunas autonomías y a la coyuntura en general, el farmacéutico continúa siendo un sector ágil, dinámico, abierto a mejoras que, con total seguridad, incidirán en un cambio y una ventana hacia la evolución. La respuesta está en pasar de una gestión pasiva a una gestión activa de las oficinas de farmacias. Pero, sobre todo, momentos como el actual servirán para primar las farmacias con más venta libre y a aquéllas que se hayan convencido de que ahora, más que nunca, es necesario un cambio».

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