Para paliar esta situación, Bioderma recomienda el uso de Atoderm Intensive Baume, un tratamiento con una fórmula diseñada para la piel atópica que repara y calma la piel de forma duradera a la vez que controla el prurito.
Aplicando Atoderm Intensive Baume (200 ml – 14,95 €. 500 ml – 21,95 €) todos los días, los niños (y también sus padres) notarán que el picor se esfuma como por arte de magia para dejar paso a la calma y al confort. Esta crema reconstruye de forma duradera la barrera cutánea gracias a 4 factores:
- Su complejo exclusivo Lipigenium™, que se compone de biolípidos naturalmente presentes en la epidermis.
- La patente Skin Barrier Therapy™, que posee esta crema y toda la línea de Atoderm, permite limitar la adhesión y la proliferación del S. aureus y la penetración de alérgenos, dos factores del empeoramiento de la piel.
- Su ingrediente activo dermatológico antiprurito PEA, que detiene rápidamente el picor y reduce la tendencia a rascarse.
- Está enriquecido con agentes que alivian, purifican, hidratan y calman inmediatamente las irritaciones: glicerina, vaselina, aceite de cánola, aceite de girasol, vitamina PP, B. sitosterol y gluconato de zinc.
Más información: www.bioderma.es