El aniversario ha servido para recordar los orígenes de Asefarma que, como destacó la actriz Aitana Sánchez Gijón durante su presentación, se trata de «una empresa que nació de un sueño de independencia, profesionalidad y excelencia hacia un ámbito como el farmacéutico que precisa de todas esas cualidades, porque las farmacias las ofrece a sus clientes, a los ciudadanos, a las personas. Han pasado muchos años, y el compromiso Asefarma sigue ahí, creciendo y consolidándose». «Es el momento de que la farmacia reclame su papel fundamental como espacio de salud y no como meros dispensadores de medicamentos», recalcó Sánchez-Gijón, dando paso a continuación a Carlos García-Mauriño, presidente de Asefarma.
Durante el acto, Carlos García-Mauriño hizo mención a 20 años de trabajo, dos décadas en las que el sector de las oficinas de farmacia ha evolucionado enormemente. «Hace 20 años las farmacias estaban comenzando a informatizarse, el margen oficial era del 29,9% y no existía el Decreto 5/2000. La parafarmacia no se vendía fuera de la farmacia y todo lo relacionado con la salud pasaba por la botica».
Evolución que también se percibe en el perfil del profesional farmacéutico, quien hace dos décadas era «el de una persona con una altísima cualificación en atención farmacéutica, con gran conocimiento del medicamento y de 'las recetas de la abuela', pero con nula o poca formación de empresa, de gestión, pero que realmente no era necesaria pues la farmacia generaba suficiente rentabilidad», afirmó.
El presidente de Asefarma hizo mención a que hoy la situación es muy distinta, ya que «los márgenes de las farmacias han descendido bruscamente –Decreto 5/2000, genéricos, precios bajos del medicamento–, ha surgido la competencia de parafarmacias, otros canales como Internet, nuevas tecnologías, etc., con lo que la farmacia de hace 20 años tiene poco que ver con la actual».
Nuevos servicios
No obstante, dijo, uno de los secretos de Asefarma «es haber sabido adaptarse a los cambios», desarrollando en los últimos años nuevos servicios surgidos a partir de la detección de nuevas necesidades. «En Asefarma detectamos que surgían nuevas necesidades y cambiamos el enfoque de la asesoría, pasamos a lo que denominamos la gestión dinámica, apoyar a la farmacia en la mejora de su rentabilidad desde todos los frentes, fiscal, jurídico, contable, laboral, de gestión... Para ello se creó la consultora Puntofarma, reforzamos el departamento de Gestión y de Marketing, y creamos el Grupo de Compras», entre otros.
Durante la intervención del presidente de Asefarma también hubo ocasión para recalcar que hoy el objetivo de la farmacia ha de ser «la farmacia como espacio de salud, la farmacia de servicios, atención farmacéutica, SPD, nutrición, dietética, test genéticos, podología, fisioterapia, ortopedia, óptica, audiometría... Por ahí está el futuro de la farmacia. Dar valor añadido. Prestar servicios sanitarios. De ahí que sea un buen momento para tener una farmacia, a pesar de lo que parece».
«Ya no vamos a volver a los tiempos de grandes márgenes, pero con nuestra ayuda, y el trabajo de todos, seremos capaz de poner y mantener a la farmacia en la senda de la rentabilidad y mirar hacia el futuro de una manera serena y confiada», concluyó Carlos García-Mauriño.
Por su parte, el Padre Ángel, durante su intervención, destacó que en los tiempos en que estamos «es importantísima la solidaridad». «Esta crisis nos está desvelando un nuevo grupo social de españoles, a los que podríamos llamar 'nuevos pobres': son gente profesional que ha perdido el trabajo con cierta edad, o empresarios que han llegado a la ruina después de una vida de esfuerzo. Son familias que hasta hace bien poco veraneaban en la playa y que algunos viven en un coche. Ellos también son muy vulnerables: no conocen los recursos sociales o se avergüenzan de recurrir a ellos, teniendo formación o experiencia, o habiendo vivido sin necesidades hasta el momento. Se sienten culpables, ocultan su necesidad, se deprimen y se angustian; no ven la luz para salir del bache...»
En el acto se hizo entrega de varias placas conmemorativas a Javier Zurbano Fernández, autor del logo y de la imagen de Asefarma, por su trayectoria y dedicación a lo largo de todos estos años, y otra para Carlos y Paloma García-Mauriño, de parte del equipo de profesionales de Asefarma, en agradecimiento por los valores humanos que se les transmite en la actividad diaria de la empresa.