Desde Asefarma se considera que 2012 ha supuesto un punto de inflexión para todas las farmacias y en su informe se destaca que a nivel fiscal-contable se ha observado que las farmacias experimentaron ciertos cambios y variaciones a la baja a nivel general, sin distinción entre mayores o menores facturaciones. Como explica Alejandro Briales, responsable del departamento Fiscal y director técnico de Asefarma. «disminuyó también el número de recetas y, por tanto, la facturación de SOE en torno al 13%, aunque por su parte, la parafarmacia experimentara una caída menor. Además, el margen neto de las farmacias se situó en torno al 8% de media (un margen que venía estando alrededor del 10% de media el año anterior)»,
A nivel laboral, Eva María Illera, responsable del departamento Laboral de Asefarma, señala que «en 2012 se produjo un estacionamiento en la contratación y comienzan a aparecer, aunque con cuentagotas, los primeros datos de desempleo». Y añade que, de acuerdo con la reforma laboral, «las farmacias flexibilizan las condiciones salariales de sus empleados, reestructuran sus horarios... intentando no tener que prescindir de ellos».
Y, aunque no a modo de análisis, en cuestiones jurídicas, desde Asefarma se destaca que en 2012 se produjo un incremento de las inspecciones de Sanidad y, parejo a ellas, un aumento de las sanciones y multas impuestas a las boticas, así como un repunte de las prácticas de distribución al por mayor de medicamentos. Hechos que les llevan a recomendar a los farmacéuticos, que realicen seguimientos periódicos de la actividad propia de su oficina de farmacia, con objeto de evitar dichas sanciones y multas y, sobre todo, se atengan a la legalidad vigente.
Cambios
En el informe también se detalla que los últimos dos años se han observado ciertos cambios en el sector de la compraventa de farmacias y, sobre todo, en relación con el precio de las mismas y en el tipo de farmacia demandada, así como también en las formas de pago. Lo más destacado en este área es que ha disminuido el factor multiplicador y el precio de las licencias.
Para finalizar, Carlos García-Mauriño, presidente de Asefarma, afirma que en los últimos años se ha hecho más evidente «la necesidad de la farmacia por innovar. Y cada vez más queda patente este cambio de tendencia: de preocuparse únicamente por el medicamento, el farmacéutico ha pasado a preocuparse por el cliente (o así debería ser)». Cambios que, además, dejan asomar ciertas necesidades que quedan patentes en la oficina de farmacia: necesidad de mayor control en las compras y en el stock, mayor preocupación por el aspecto y la apariencia de la oficina de la farmacia de cara a los compradores que en ella entran, o la necesidad de ofrecer a estos una atención altamente especializada.
Con todo, y como conclusión del informe, pese a las bajadas o las variaciones en las cifras de las farmacias, Carlos García-Mauriño considera que «este sigue siendo un sector que por sí mismo, es viable». Y añade: «Quizá un aspecto que llama la atención, por nuevo, es que las farmacias comenzaron a aplicar ajustes, reestructuraciones y otro tipo de medidas flexibilizadoras tras la entrada en vigor de la reforma laboral. Y, sobre todo, aunque, en mínimas proporciones, el desempleo comienza a hacer acto de aparición a partir del mes de septiembre, una tendencia que se mantendrá a lo largo de este 2013».