Según ha explicado Ingrid Ferrer, farmacéutica de atención primaria en Sevilla y miembro del grupo de Pacientes y Ciudadanía de la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP), «en una primera fase de AP Farm@ se aprovechó la cercanía, la accesibilidad y el contacto directo de las farmacias comunitarias con los pacientes para detectar necesidades de renovación de medicamentos que se habían escapado de los otros cauces que tenemos para su renovación».
Sin embargo, en una segunda fase, AP Farm@ se ha centrado en aspectos más clínicos y de seguridad del paciente. No obstante, el protocolo de actuación es el mismo y arranca por la figura del farmacéutico comunitario, encargado de detectar incidencias durante su labor asistencial con los pacientes y sus medicamentos y trasladárselas a los farmacéuticos de atención primaria.
El programa también está siendo utilizado para problemas de desabastecimiento de medicamentos, en cuyo caso los farmacéuticos de atención primaria buscan la mejor alternativa terapéutica y, en función del impacto de esta en el tratamiento, transmiten la información al profesional individualmente, al centro de salud o a todo el conjunto de profesionales de atención primaria que pudiesen verse afectados por el desabastecimiento.