La leche materna ha sido considerada durante mucho tiempo un fluido biológico estéril, pero recientemente se ha demostrado que contiene bacterias que son transferidas al bebé a través de la leche materna durante la lactancia para iniciar su propia microbiota intestinal (Martín y col., 2003; Hekkilä y col., 2003). Entre las bacterias comúnmente aisladas de la leche materna se encuentran representantes de los géneros lactobacillus, bifidobacteria, estafilococos, estreptococos, lactococos y enterococos (Kalliomaki y col., 2001).
La principal causa médica de abandono precoz de la lactancia es la mastitis, una inflamación de uno o varios lóbulos de la glándula mamaria, acompañada o no de infección. Se produce básicamente por una alteración del tipo de microorganismos que hay en la glándula mamaria que puede llegar a obstruir los conductos mamarios. Hasta un 30% de las mujeres que deciden amamantar a sus bebés sufren mastitis (Forman et al., 2002).
De todas las bacterias encontradas en la leche materna, los lactobacilos son aquellos que han despertado un mayor interés al ser considerados potencialmente probióticos.
Varios estudios han demostrado que Lactobacillus fermentum Lc40 (CECT5716) reduce la concentración bacteriana de Staphylococcus en la flora mamaria, ya que conlleva un reequilibrio en la misma, permitiendo una lactancia cómoda y saludable (Rodríguez JM y col 2010).
Lactanza hereditum es un complemento alimenticio a base de Lactobacillus fermentum Lc40 (CECT5716), el primer probiótico que contribuye al equilibrio de la flora bacteriana de la glándula mamaria.
Con la incorporación de Lactanza hereditum a la línea de Ginecología, Angelini Farmacéutica quiere mostrar su apoyo a la lactancia sin dolor.