La Consejería de Salud y Consumo de la Junta de Andalucía, a través del Servicio Andaluz de Salud (SAS), ha puesto en marcha en los últimos meses una serie de medidas para contener el gasto farmacéutico que ya están dando resultados, con una evolución especialmente positiva en los últimos tres meses con casi todas las provincias creciendo a menor ritmo que el resto del país. Según la Junta se conseguirá un ahorro anual de más de 50 millones de euros.
En 2022, en el periodo enero a julio, este gasto ha sido de 1.311,47 millones, con un crecimiento del 6,72% respecto al mismo periodo del año anterior, bajando al 5,17% en los últimos 3 meses (mayo-julio) y al 2,08% en el mes de julio, a pesar de ser Andalucía una de las comunidades de España que más turismo está recibiendo, con el sobregasto farmacéutico que ello supone. Entre las medias emprendidas por el SAS destacan las encaminadas a contener el uso de medicamentos que puedan provocar un impacto negativo en la salud de la ciudadanía.
Así, se está realizando un seguimiento de pacientes crónicos polimedicados para evitar un elevado número de medicamentos prescritos, que pueden ser innecesarios, inadecuados, y que, además, pueden provocar efectos adversos. Para el abordaje de dichos pacientes, se ha definido un circuito de revisión que incluye un equipo multidisciplinar de profesionales para el examen de la medicación prescrita. En el periodo enero-julio de 2022 se han anulado 356.732 prescripciones a estos pacientes.
También, se ha introducido una ayuda a la prescripción en el sistema de receta electrónica que alerta al médico en aquellos pacientes con 15 o más prescripciones y de la posibilidad de cumplimentar un informe de revisión, y se ha introducido, además, una hoja de instrucciones al paciente de conciliación de su tratamiento para ayudarle en la comprensión de los tratamientos farmacológicos prescritos.
Por otro lado, como medida de seguridad del paciente, se ha habilitado en 2022 la funcionalidad de la anulación cautelar para los profesionales farmacéuticos del SAS.
Se está elaborando una guía farmacoterapéutica de referencia para la prescripción en receta en la sanidad pública con la participación de todas las sociedades científicas médicas y farmacéuticas de atención primaria, con mayor implicación en las prescripciones, que sirva de referencia para el ámbito de la atención primaria (SAMFyC, SEMERGEN-ANDALUCIA, SEMG-Andalucía y SAFAP).
Otra medida ha sido la publicación de una nueva Resolución sobre visado de recetas, en el que, a partir de enero de 2022, se responsabiliza del mismo a los servicios de farmacia de atención primaria y hospitalaria y se establecen protocolos para mejorar el control. El impacto de esta medida en 2022 se estima en 14 millones de euros.