Así lo han presentado los representantes de las asesorías que componen la asociación, quienes han querido destacar que algo que ha marcado todos los sectores y las áreas tratadas en el informe ha sido la inestabilidad política a nivel nacional.
En general, como apuntan las asesorías de farmacias de Madrid, «el año 2018 ha sido, en general, un año de incremento en las contrataciones en las oficinas de farmacia, un buen indicador de que el sector está creciendo». De manera específica, se ha visto un «cierto incremento» de contrataciones en técnicos de farmacia respecto a auxiliares que, por un coste ligeramente superior, «cuentan con una mejor formación y pueden resolver más tareas al titular». Asimismo, AMAF ha destacado que los contratos más utilizados para farmacéuticos y técnicos «siguen siendo los de prácticas, seguidos de contratos de interinidad para sustituciones de bajas médicas y maternidades, así como los temporales para cubrir vacaciones».
En líneas generales y, en torno a la compraventa de farmacias, el informe de AMAF también destaca que «a lo largo de 2018, aumentó notablemente el número de operaciones, así como el precio de venta de las mismas». Esto se debió fundamentalmente a dos razones: por un lado, porque las entidades bancarias concedieron préstamos con mayor facilidad y en condiciones muy ventajosas y, en segundo lugar, porque las farmacias son una buena inversión como negocio. Al final, también se destacó que entre los farmacéuticos sigue aflorando el ahorro y el sector sigue contando con confianza a todos los niveles, lo que provoca que aumente de manera significativa la compraventa de farmacias y, en especial, la compra de licencias para traslados, cuyos precios siguen aumentando. Esto no deja de ser un buen síntoma que ha marcado el 2018 y que nos hace suponer que ha sido, con todo, un buen ejercicio.
Otras novedades
Pero el sector de las farmacias no sólo ha estado marcado por la estabilidad, el aumento de las contrataciones o el incremento en el número de farmacias. En lo que respecta al área fiscal, ha sido un año austero en cuanto a medidas normativas, se ha caracterizado por un aumento de farmacéuticos que han comenzado a relacionarse telemáticamente con la Administración y también ha sido reseñable la preocupación de los farmacéuticos en los pasos a dar con Hacienda ante las transmisiones.
Otras novedades han incidido de lleno sobre el farmacéutico, como es el caso del nuevo reglamento de protección de datos, o la obligatoriedad en el cobro de las bolsas de plástico que se entregan a los clientes en la farmacia.
Además, a lo largo de la presentación del informe sobre el sector en 2018, AMAF ha querido destacar que el 2018 también ha resaltado por ser un año con bastante actividad en cuanto a concursos. «Muchos farmacéuticos han visto la oportunidad perfecta para conseguir una licencia o para cambiar de farmacia y encontramos, tal y como exponemos en el informe, tres procesos convocados, desarrollados o resueltos durante 2018, entre ellos el de la Comunidad de Madrid». De hecho, en esta ocasión, el baremo se ha centrado «mucho en los expedientes académicos buenos y en experiencias acumuladas de más de 10 años en oficina de farmacia (y de mayor valor en el caso de las VEC)».
Farmacia digitalizada, farmacia diferenciada
A nivel de gestión, el informe de AMAF también destaca un hecho: que las farmacias son cada vez más conscientes de que deben y pueden diferenciarse del resto. La digitalización es una de las razones que les obliga a mejorar y así, como ya recoge AMAF en el informe del ejercicio anterior, en el 2017 la farmacia de cercanía apostaba firmemente por la diferenciación a través de la especialización gracias a la potenciación de categorías como la dermatología y la fitoterapia, áreas de la farmacia que han evolucionado positivamente en los últimos cinco años en su cuota de ventas.
Pero la diferenciación puede venir dada también gracias a la exclusividad que aportan unos servicios con un horario que se adapte a las necesidades de la población o una certificación de calidad que ofrecer al cliente.
«En el último año, ésta ha sido una manera inteligente de transformar la imagen que se tiene de la farmacia, enfocando su desarrollo hacia la farmacia asistencial en lo clínico y lo farmacoterapéutico», exponen en el informe.
Tras la exposición de contenidos y las preguntas de los asistentes, desde AMAF se han dado algunas pinceladas acerca de las perspectivas del sector para este segundo semestre de 2019. Un año en el que se espera que se ponga fin a la inestabilidad política y el sector pueda moverse con una amplia batería de medidas que incidan sobre su mejor funcionamiento en todos los niveles.