El objetivo es adaptar estas máscaras ante la falta de respiradores para los enfermos de COVID-19, de modo que éstas puedan usarse para poder asistir mejor a las personas que padecen este virus, y como material de protección para el personal sanitario.
Y es que, disponer del material necesario para afrontar el diagnóstico y tratamiento de esta enfermedad está siendo clave en estas últimas semanas, para mejorar las condiciones asistenciales de los pacientes de COVID-19 y obtener un mejor pronóstico de más personas.
Esta iniciativa se está llevando a cabo también en Italia ante el pico de enfermos de coronavirus que está habiendo también en este país y ante la similar situación de falta de material médico.