La Asamblea General de la Agrupación Farmacéutica Europea (PGEU) ha aprobado un documento de posicionamiento sobre la reforma de la legislación farmacéutica europea, en la que está trabajando actualmente la Unión Europea y que supondrá la mayor reforma legislativa de farmacia en 20 años, en el que recomienda que los farmacéuticos puedan comunicar los problemas en el suministro de medicamentos para combatir las situaciones de desabastecimiento.
Los farmacéuticos comunitarios europeos, agrupados en la PGEU, respaldan la propuesta de paquete legislativo presentada por la Comisión Europea en abril de 2023, ya que consideran que incluye disposiciones importantes para mejorar el suministro de medicamentos, entre otras medidas. Actualmente, el Parlamento Europeo se encuentra elaborando su informe sobre dicho paquete, cuya adopción se espera tenga lugar en abril de 2024. El objetivo de la reforma es mejorar el acceso de los pacientes europeos a medicamentos seguros y asequibles, así como respaldar los esfuerzos en materia de innovación de la industria farmacéutica europea, para incrementar su competitividad en la esfera internacional.
El documento de posicionamiento aprobado por la PGEU propone algunas recomendaciones para garantizar el éxito de la reforma. En primer lugar, en materia de desabastecimientos, la PGEU apuesta por ampliar el papel de la Agencia Europea de Medicamentos (EMA) en el seguimiento y la gestión de los desabastecimientos, una mayor transparencia y permitir que otros agentes, además de los laboratorios, comuniquen situaciones de escasez, para ayudar a combatir la falta de suministro de medicamentos. Además, sugieren medidas para facilitar que se diversifique la oferta dentro de la cadena de suministro de medicamentos, y advierten de que es crucial reducir la dependencia de terceros países para la fabricación de medicamentos y principios activos vulnerables y críticos.
Finalmente, en materia de desabastecimientos, el documento promueve estimular y fomentar la formulación magistral como herramienta para mitigar la escasez de medicamentos y mantener fuera del ámbito de aplicación de la directiva los medicamentos no producidos industrialmente, manteniendo la situación actual. El posicionamiento de los farmacéuticos europeos sobre la reforma legislativa de la UE apuesta por impulsar la información electrónica sobre medicamentos (ePI), pero sin eliminar la versión en papel del prospecto. Además, advierte de la necesidad de incluir disposiciones más estrictas para salvaguardar la privacidad de los pacientes y facilitar el acceso a la información electrónica.
Uso correcto de medicamentos
La PGEU propone también permitir que los farmacéuticos sigan aconsejando y dispensando con seguridad antimicrobianos comunes a los pacientes para tratar infecciones no complicadas, fomentar un uso prudente de estos medicamentos y desarrollar nuevos antimicrobianos.
Por último, respecto a los medicamentos falsificados, el posicionamiento de la PGEU insta a mantener las disposiciones de la directiva actual sobre el establecimiento y uso de los sistemas de repositorio para evitar su entrada en la cadena de suministro legal, en aras de la protección del paciente.
España presenta el proyecto JunTOS
Por otra parte, en la Asamblea General de la PGEU se ha presentado la iniciativa española JunTOS, impulsada por la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria (SEFH) y el Consejo General de Colegios de Farmacéuticos de España, con el respaldo de la Organización Nacional de Trasplantes.
Según ha detallado en su intervención Raquel Martínez, secretaria general del CGCOF, se trata de un proyecto “dirigido a mejorar el uso seguro y efectivo de los medicamentos en pacientes trasplantados de órgano sólido (riñón, pulmón, corazón, hígado, páncreas e intestino), que constituyen uno de los colectivos más vulnerables y que más se pueden beneficiar de esa actuación coordinada de farmacéuticos de diferentes ámbitos, en este caso hospitalarios y comunitarios”.
La secretaria general del CGCOF ha detallado que “uno de los principales problemas de estos pacientes es la falta de adherencia a los tratamientos farmacológicos, puede superar el 50% de los casos y constituye la primera causa de rechazo del trasplante, una situación que se ha demostrado que puede mejorar con la aplicación y desarrollo de los Servicios de Atención Farmacéutica, en concreto servicios como Sistemas Personalizados de Dosificación, y un plan de colaboración con el desarrollado en el proyecto JunTOS entre farmacia hospitalaria y farmacia comunitaria”.