• Home

  • Actualidad

  • Entrevistas

  • Rosalía Gozalo: «Conozco la estructura interna del Colegio y sé perfectamente lo que hay que hacer»

Hablamos con la actual vocal de Dermofarmacia, Rosalía Gozalo, uno de los cuatro candidatos a presidir la Junta del Colegio Oficial de Farmacéuticos de Madrid. Se presenta con un equipo en el que destacan nombres como Luis de Palacio, Noelia Tejedor, Pablo Altozano y Jorge Poveda.

 

- De los cuatro candidatos, tres son miembros de la Junta saliente. ¿Supone eso que existan grandes diferencias dentro de la Junta anterior?

- Hemos sido una Junta bien avenida, pero con visiones sobre la profesión radicalmente distintas y con responsabilidades diferentes. Yo he sido la vocal de Dermofarmacia, desde donde he impulsado muchos proyectos innovadores y exitosos como Dermocof, mientras que cuatro de los otros candidatos formaban parte de la Comisión Permanente.

Los votantes deben saber que nuestras funciones y la responsabilidad asumida han sido distintas. Ni tan siquiera manejábamos la misma información. Ellos eran el núcleo duro, sobre los que caía la responsabilidad de las decisiones más críticas durante los últimos ocho años, como la de aceptar o no los acuerdos a los que llegaban los equipos técnicos que llevaban las negociaciones con la administración.

Pese a ello ambas candidaturas me ofrecieron la secretaría general del Colegio, gesto que agradecí e incluso consideré, pero al oír sus propuestas comprendí que no tenían la visión, ni el conocimiento, ni el valor necesario para asumir y afrontar los difíciles retos que tenemos por delante, por lo que, por el bien de la profesión, me lancé a formar una candidatura buscando los mejores profesionales para cada puesto. El resultado es que estoy segura de contar con una candidatura excepcional, espectacular a nivel de experiencia y curricular y sobresaliente en ilusión y cualidades humanas.

También he de decir que Jorge Poveda, impecable vocal de Distribución, honesto, cabal, imparcial e independiente en sus decisiones, fue llamado por ambos candidatos para que sustituyera al actual director general, una vez que se jubile o para asumir la responsabilidad de la Tesorería en una candidatura. Es un orgullo personal que Jorge decidiera rechazar ambas ofertas y venirse a nuestro equipo, y entiendo el sentimiento humano de enfado y frustración al no poder contar con un valor de la profesión como Jorge.

Sin duda esto es el origen de la fuerte e injusta campaña calumniadora hacia su persona, que lleva varias semanas orquestada, pero que adquirió especial fuerza, de manera totalmente malintencionada, planificada y concertada el pasado sábado por la tarde. Sinceramente, si eso es lo peor que tienen que decir de mis candidatos, que sigan: eso solo les retrata y nos refuerza.

Por todo eso asumí la responsabilidad de presentarme, de reunir y rodearme de un grupo de profesionales de elevadísima calidad y experiencia y de preparar un completísimo programa que pueda llevar de una vez a nuestra profesión al siglo XXI.

Estoy segura de contar con una candidatura excepcional, espectacular a nivel de experiencia y curricular y sobresaliente en ilusión y cualidades humanas

 

- En algún programa se habla de transparencia, pero poco se dice de cómo se va a ejecutar. ¿Si llegas a la presidencia tienes alguna propuesta concreta?

- Sí, pero voy mucho más allá. No cuando llegue a la presidencia, lo he hecho ya. Consciente de este problema que usted me plantea y consciente de que vivimos en el que mucho se promete pero poco se ejecuta, el pasado día 1 de marzo y en presencia del presidente en funciones, Luis González propuse a todos y cada uno de los candidatos a la presidencia, que el candidato que saliera electo, se comprometiera antes del día de la votación a un compromiso muy concreto: El candidato ganador deberá realizar una Declaración de Idoneidad como ejercicio de transparencia, en la que se hicieran públicos ciertos aspectos profesionales, económicos y patrimoniales. A día de hoy, sigo sin obtener respuesta ni oficial, ni extraoficial de ninguna candidatura. Dejemos que cada uno saque su propia conclusión al respecto.

 

- ¿Qué opina de la Ley de Farmacia que se está tramitando? ¿Coincide su opinión con la que ha manifestado el Gobierno de la Comunidad de Madrid? ¿En qué coincide y en qué se opone?

- Con respecto a la necesidad o no de una ley de ordenación y atención farmacéutica para Madrid tengo que decirle que, y lo decimos bien claro en el programa, no conocemos el contenido final de la ley, por lo que nos parece una verdadera audacia mostrarse a favor o en contra sin tan siquiera conocer el texto definitivo.

Y reducir una ley que afecta a centros, servicios y establecimientos sanitarios a un simplista y electoralista “delivery no, riders no” o un interés parcial, legítimo pero parcial, respecto a la gestión de los medicamentos en los centros socio sanitarios, me parece como poco, terriblemente irresponsable.

Que la ley es necesaria es una obviedad que me niego a argumentar. Vamos a los temas que de verdad interesan como comparar este anteproyecto con la ley del 98 y, posteriormente, analizar las leyes estatales en nuestra regulación para que podamos contrastar que no todo lo que se dice es cierto. Las tibiezas no son buenas, y las complacencias con compañeros de otras profesiones tampoco.

Las tibiezas no son buenas, y las complacencias con compañeros de otras profesiones tampoco

 

- Históricamente siempre ha sido una relación complicada. ¿Cómo planteará su relación con el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos?

- Sí, el COF de Madrid históricamente ha tenido una relación complicada con el CGCOF, para qué vamos a negar lo evidente. En el tiempo que he estado en la Junta de Gobierno del Colegio he ido conociendo acontecimientos, actitudes y posturas que realmente han ido deteriorando las relaciones y haciendo que al final los perjudicados seamos los farmacéuticos en su totalidad, como profesión.

Perdemos competencias en todos los ámbitos. Las facultades de farmacia cada vez cuentan con menos docentes farmacéuticos, los funcionarios no asistenciales no tienen las mismas facilidades que otros compañeros sanitarios como médicos o enfermeros en alcanzar puestos de responsabilidad, las autoridades sanitarias no visibilizan la capacidad que tenemos como sanitarios, la industria, los especialistas, los nuevos autónomos que trabajan a través de las nuevas tecnologías, poca representatividad en fabricación de medicamentos, en distribución, en todos los ámbitos.

Mi opinión: necesitamos a un Consejo fuerte, que pelee y luche ante el Ministerio por lo que realmente nos importa a los farmacéuticos en general y a los comunitarios en particular. Ni enfrentamientos vacíos ni servilismos inútiles. También creo que el Consejo necesita asimismo el apoyo del colegio profesional que es sustentado por casi 14.000 farmacéuticos colegiados. Yo creo en el principio de lealtad recíproca y si es así todo irá bien para todos los farmacéuticos y, si no, seguiremos perdiendo todos.

No sé cuál será la actitud futura del Consejo, pero sí sé que haré algo que creo que se debió hacer desde un principio, trasladar a una Asamblea cualquier problema que genere una situación perjudicial para los colegiados, y que ellos, como poder soberano, decidan.

Necesitamos a un Consejo fuerte, que pelee y luche ante el Ministerio por lo que realmente nos importa a los farmacéuticos en general y a los comunitarios en particular

 

- ¿En relación con otros proyectos, como Infarma, ¿la idea es continuar la colaboración con el COF de Barcelona?

- Por supuesto. Si obtenemos el respaldo de los colegiados nosotros seguiremos colaborando en Infarma y en Ágora con toda la fuerza, ilusión y, lo que es más importante, con toda la convicción. Y si mañana nos proponen mayor colaboración en otros proyectos ahí estaremos, porque creemos en los equipos y en reducir costes sumando sinergias. Esto lo hago extensivo a cualquier otro proyecto de cualquier colegio, sociedad científica u otra entidad que pueda repercutir en el beneficio último del colegiado de Madrid.

 

- ¿Cree que la presencia de farmacéuticos adjuntos en su candidatura es la adecuada? ¿Qué políticas piensa impulsar para este colectivo?

- Pues, la verdad, desconozco la respuesta a esa pregunta. No sé si el porcentaje es adecuado o políticamente correcto, y sinceramente me da igual. Yo no juego a ese electoralismo barato. Creo que los adjuntos no se lo merecen, y el hacer diferencias entre titulares y adjuntos cuando todos somos farmacéuticos no me parece de recibo.

He seleccionado a mi equipo buscando los mejores profesionales. Ni hombres ni mujeres, ni titulares no adjuntos. Los mejores. Solo me ha importado que tengan la formación, el carácter, la experiencia y la humanidad para afrontar este proyecto. A todos y cada uno de ellos les he dicho lo mismo. Esto no se trata de hacerse fotos e ir a una reunión dos veces al mes. Lo que nos jugamos es demasiado importante.

Dicho esto, quiero que los adjuntos, los eternos olvidados por su colegio profesional, tengan la mejor representante posible, y esa es María Eugenia Pérez de Francisco, otro pilar de mi candidatura. Es farmacéutica adjunta desde hace más de 20 años, vacunadora voluntaria en la campaña de inmunización a los farmacéuticos, y una persona con una pasión y una profunda visión asistencial. Ella, en representación de todos los farmacéuticos adjuntos madrileños, será la impulsadora del desarrollo profesional continuo del adjunto, de fomentar su capacitación y acreditación profesional y potenciar su carrera e independencia en su actuación profesional. Muy interesante la propuesta registrada desde su futura vocalía respecto a la creación de una vocalía Nacional de adjuntos en el CGCOF, propuesta que ninguna otra candidatura ha realizado.

Hacer diferencias entre titulares y adjuntos cuando todos somos farmacéuticos no me parece de recibo

 

- Si gana las elecciones, ¿qué aportará el COF de Madrid a los farmacéuticos que ejercen fuera de la farmacia?

- Lo primero es escuchar sus propuestas e inquietudes. De hecho, ya lo hemos hecho, y hemos constatado que, aunque en nuestros diversos campos de actuación, tenemos problemas comunes. No se colegian porque no obtienen ningún beneficio de su colegio. El colegio no les tiene en cuenta por que no están colegiados. Esto es un círculo vicioso que me ocuparé de romper definitivamente. Es hora de que todos los farmacéuticos luchemos juntos para recuperar competencias perdidas y hacer que los éxitos de algunos sean las victorias de todos.

 

- ¿Cree que deben realizarse modificaciones en los estatutos colegiales y en las normas electorales? ¿Podría concretar cuáles?

- Por supuesto. De forma clara y determinante. No puede ser que personas que llevan 24, 20, 16 años en el colegio, 8 en la permanente, presenten programas políticos en los que afirmen que van a elaborar cambios estatuarios para no permitir la rueda de puestos en la permanente. Eso denota falta de criterio profesional. Hay que ser serios, respetuosos y sinceros con los votantes. Todo cambio estatutario lleva un estudio jurídico previo. Lo haremos, para establecer limitaciones de mandato no solo en el presidente, sino en el resto de la Junta de Gobierno.

Y de nuevo permítame que vaya más allá. Es necesario realizar otros cambios estatuarios. Los nombres y competencias de las vocalías, las comisiones, el propio proceso electoral que parece estar diseñado para que el colegiado no vote. Todas estas propuestas están recogidas en nuestro programa electoral.

 

- ¿En qué cree que debe concretarse la digitalización en la farmacia?

- Para las farmacias vamos a trabajar para proyectos que puedan ser financiados con los fondos europeos destinados a procesos de digitalización. No son cuestiones fáciles, pero destinaremos recursos para demostrar los beneficios económicos y sociales de la implantación de estos sistemas. La digitalización y la parte asistencial de la farmacia tienen que ir en paralelo, porque son cuestiones vitales para el futuro de nuestro modelo, como ya ocurre en otros ámbitos como la medicina.

La digitalización y la parte asistencial de la farmacia tienen que ir en paralelo, porque son cuestiones vitales para el futuro de nuestro modelo

 

- ¿Será la Comunidad de Madrid la primera en eliminar la necesidad de recortar el cupón precinto?

- El cupón precinto, como usted sabe, tiene fecha de caducidad: 2024. No obstante, hasta ese año lo que Madrid ha hecho, y con buen criterio, es comenzar a trabajar para ver qué problemas nos podemos encontrar cuando llegue el 2024. Si es la primera o la última en desarrollar la iniciativa de eliminar el cupón precinto ya se verá. Lo que sí está claro es que es la primera en desarrollar un proyecto que va a decir cosas que serán interesantes para cuando el Ministerio de la orden de salida para retirar el cupón precinto.

 

- ¿Cree que deben cambiarse aspectos del Concierto que las farmacias tienen firmado con la Consejería? ¿Cuáles?

- El Concierto que está suscrito entre la Consejería de Sanidad y el Colegio es de 2015, por lo que obviamente hay aspectos mejorables. Por ejemplo, se deben modificar aspectos relacionados con los procedimientos administrativos que generan la devolución de recetas. Es una imprudencia intolerable que mantengamos causas de devoluciones que son rescatadas de los años 80. Indudablemente también hay que modificar el anexo de formulación magistral adoptando un posicionamiento de revisión de precios más automáticos, y por supuesto la actualización con revisión anual de los honorarios profesionales, propuestas que están recogidas también en el programa electoral.

Pero lo que es para mí más relevante: es necesario adaptar el anexo de los Servicios, que aunque nunca ha sido trabajado ni desarrollado, debe ser actualizado y concretado. Para que los servicios sean reales y aporten a la sociedad lo que esta nos requiere hay que ir mucho más allá de los SPD y la toma de la presión arterial.

No hay ningún motivo social, ni competencial, ni económico, ni de seguridad, ni de eficiencia que justifique el que el farmacéutico comunitario madrileño no esté realizando, entre otros servicios, test de detección de SARS-CoV2, de VIH, de cribados de cáncer y o vacunando, y por su puesto cobrar por ello. La pregunta ya no es si el farmacéutico va a participar en las campañas de inmunización o no. La pregunta es cuando va a ocurrir. Por eso llevamos un amplio programa y un plan estratégico para lograr el desarrollo real de estos servicios y la implantación definitiva de la farmacia clínica y asistencial, algo en lo que obviamente no llevan otras candidaturas.

Sinceramente, me he llevado una agradable sorpresa al ver que ahora que lo asistencial “vende”, mis compañeros de Junta de Gobierno introducen en sus programas electorales conceptos de farmacia asistencial; muy vagos y básicos, e incluso con algunos errores técnicos, pero es un avance. Lástima que no fueran conscientes de la importancia de apostar por lo asistencial y lo clínico, hasta ahora. Durante ocho años no se ha hecho prácticamente nada por la farmacia asistencial ni desde las vocalía de Docencia y Titulares de Oficina de Farmacia ni desde ninguna de las vicepresidencias.

Esto es lo que a mí personalmente me genera ciertas dudas, al igual que a muchos de los votantes, respecto a si realmente quieren apostar por una farmacia asistencial, o hacer promesas vacías para ganar un puñado de votos

 

- ¿Cree que es el momento de impulsar cambios en el modelo de planificación del sector y en el modelo retributivo de las farmacias?

- Siempre es momento de debatir sobre nuestro futuro, de dejar atrás miedos injustificados y de buscar alternativas y complementos que mejoren la rentabilidad de las farmacias y su continuidad dentro de la sociedad como un centro sanitario imprescindible para el ciudadano. Y por ello llevamos un amplio paquete de propuestas, muchas de ellas que deben tratarse y gestionarse a nivel Ministerial, por lo que es imprescindible trabajar y dialogar con el Consejo General. Esto incluye por supuesto la retribución.

Hay una orden ministerial que regula nuestro margen de una forma totalmente obsoleta y hasta ancestral. Bien es sabido por parte de todos los titulares de farmacia comunitaria que de ese margen profesional no es posible pagar todos los costes de una farmacia y mantener, a la vez, unos servicios a la población óptimos. Nuestro margen está sometido a los vaivenes de los precios de los medicamentos. Estos nunca suben, todo lo contrario, bajan anualmente, y los nuevos medicamentos, unos 30 al mes, se desplazan mayoritariamente a los hospitales, en muchos casos sin ninguna justificación sanitaria. Yo creo que hay mucho margen de mejora y tanto en la colaboración con la farmacia hospitalaria como con los diversos Ministerios. En nuestro de nuevo están todas estas iniciativas registradas

 

- ¿Qué política impulsará respecto de las farmacias VEC?

- Ya lo he dicho en más de una ocasión. Una farmacia sin recursos está condenada al cierre. Una cosa es la solidaridad y otra muy distinta es un reparto de nuestros recursos para mantener determinadas farmacias. No discuto sobre la viabilidad de estas farmacias, lo que discuto es que en temas económicos la fórmula colaborativa no puede ser la que está sobre la mesa con la aplicación de unos reales decretos que empobrecen cada vez más a las farmacias. Por tanto, si el Estado entiende que hay que ayudar a unas farmacias por los servicios que prestan, que lo haga, pero desde un presupuesto concreto que no nos reste de nuestros beneficios.

Si el Estado entiende que hay que ayudar a unas farmacias por los servicios que prestan, que lo haga, pero desde un presupuesto concreto que no nos reste de nuestros beneficios

 

- ¿Por qué deben votar a su candidatura y no a las otras ?

- Quiero ser la primera presidenta del Colegio de Oficial de Farmacéuticos de Madrid, no por ser mujer, ni porque mi candidatura está formada mayoritariamente por mujeres, sino porque conozco la estructura interna del Colegio, los impresionantes recursos humanos con los que se cuenta y sé perfectamente lo que hay que hacer. Cuento con la motivación, la energía, la visión, el equipo y la planificación necesaria para hacerlo.

Creo que los Programas lo dicen todo. Animo a los votantes a leerlos y compararlos, principalmente las propuestas lanzadas desde las diversas vocalías. Nuestra candidatura tiene fuerza, tiene ganas de trabajar, de luchar por nuestra profesión y quien me conoce sabe que no abandono nunca aquello que me propongo. Si a eso se unen unos candidatos con experiencia, con currículo brillante, una esmerada planificación y una ilusión y empuje desmedido, el éxito está asegurado. Esto para mí ya es un determinante que debería convencer a los votantes, pero hay otros dos factores muy importantes y delimitantes. Opino sinceramente que hay que estar todos los días al pie del cañón en el mostrador para conocer la realidad de nuestro día a día, conocer la frustración que sentimos cuando no podemos emplear nuestros conocimientos sanitarios para ayudar a un paciente por meros trámites administrativos o reglamentarios, o poder realizar una sustitución de forma farmacéutica ante un desabastecimiento o error en la prescripción. Y eso solo lo sabe alguien que ejerce en farmacia comunitaria todos los días, sea adjunto o titular, pero que ejerce en una farmacia comunitaria. Pero, voy una vez más un poco más allá. Es difícil empatizar y acertar en la toma de decisiones si al hacerlo no tienes en juego lo mismo que los demás, en síntesis, nuestro futuro o nuestro patrimonio.

Otro factor determinante es que mi visión de la farmacia, en la que trabajo y de la que vivo, se aleja del enfoque mera y únicamente mercantilista de la profesión que tienen otras candidaturas. Mi negocio tiene que ser obviamente rentable, y se lo dice una profesora universitaria en materia de gestión. Pero nunca, nunca, olvidar ni perder de vista que se trata de un establecimiento que es y está gestionado por un sanitario con grandes conocimientos clínicos y asistenciales. Para mí esta simplificación y abandono de lo clínico es peligrosísimo, porque aleja la figura del farmacéutico de su labor sanitaria, y por lo tanto del medicamento y del producto sanitario y justifica y da alas a los ataques malintencionados que nos llegan de los llamados “Negacionistas de la farmacia comunitaria” que de forma egoísta bloquean todas las aportaciones que el farmacéutico puede ofrecer para mejorar de calidad de vida de los pacientes a los que damos cobertura sanitaria.

 

 

 

 

 

Destacados

Lo más leído