Entrevistamos a Ramón Morillo Verdugo, coordinador del proyecto MAPEX de la Sociedad Española de Farmacia Hospitalaria. FEA Farmacia Hospitalaria. Hospital Universitario Nuestra Señora de Valme (Sevilla).
– ¿Por qué decidió estudiar farmacia?
– La verdad es que fue una cuestión de suerte. En mi familia no hay tradición farmacéutica, y en el momento de elegir las plazas universitarias no tenía nota para otras carreras relacionadas con el deporte, que era lo que a mí me apasionaba. Decidí echarlo a suerte y la moneda cayó por el lado de esta carrera en lugar de otras que también estaban en el mismo cajón. Sé que no es muy inspirador, pero es la realidad. Con la farmacia hospitalaria me pasó algo parecido, tampoco tenía muy claro qué hacer cuando acabé la carrera y decidí marcharme a Madrid, ya que tenía familiares allí, y prepararme en la academia y presentarme al examen, con la fortuna de que lo saqué a la primera.
– ¿Ha sido como se lo esperaba?
– Con relación a lo que comentaba anteriormente, no tenía expectativas previas sobre este mundo, así que he descubierto un sector que desconocía por completo. Al hacer balance, tengo que decir que estoy muy satisfecho y creo que no podía haber elegido mejor camino profesional que este.
– ¿Qué expectativas tiene puestas en el proyecto Telémaco?
– La gran apuesta de Telémaco está basada en poner en práctica real el diseño de atención al paciente que se viene trabajando en el entorno del proyecto MAPEX-SEFH durante los últimos años. La atención farmacéutica con su enfoque más clásico ya no responde a las necesidades de los pacientes y de la sociedad actual, y por tanto, pese a lo que ello supone, es necesario dar un salto cualitativo y cuantitativo en este aspecto. Creemos que la estratificación, el trabajo por objetivos en relación con la farmacoterapia y la incorporación de las nuevas tecnologías son los pilares en los que debe asentarse esta nueva forma de relacionarnos con los pacientes, y ofrecerles valor en cada contacto que tenemos con ellos, ya sea presencial o digital. La atención farmacéutica es ya dual y en Telémaco lo hemos tenido muy claro: es un proyecto que va a romper muchas barreras físicas y conceptuales.
– ¿Cuáles son las principales fortalezas de la farmacia hospitalaria?
– Son muchas, pero, si las aplicamos a la atención farmacéutica, las fundamentales son, básicamente, el conocimiento especializado y la inmediatez de acción, tanto con el paciente como con el resto de los profesionales que atienden al paciente. No hay ningún profesional que entienda mejor las dimensiones del paciente en salud y cómo este se relaciona con su farmacoterapia.
– ¿Cuál es su posicionamiento frente a la telefarmacia?
– Pues al ser firmante del documento de telefarmacia de la SEFH y coordinador del proyecto MAPEX, de donde surge el marco estratégico, no puede ser otro que el que incluye la definición. Creo que la telefarmacia debe orientarse como la actividad profesional de acompañamiento permanente a los pacientes, gracias a las nuevas tecnologías, para poder darles respuestas en tiempo real o tiempo útil. Los cuatro grandes ámbitos de actuación son el seguimiento farmacoterapéutico, la formación e información al paciente, la coordinación asistencial y la entrega informada de la medicación. Para mí es imprescindible no confundir los términos, por un lado, telefarmacia no es home-delivery y, por otro, la telefarmacia no está pensada para replicar lo que hacemos de forma presencial, tiene otra orientación y podemos utilizar esa potencialidad en beneficio de los pacientes y los profesionales.
– ¿Qué les diría a las nuevas generaciones de farmacéuticos?
– Que estamos en un momento histórico desde el punto de vista profesional, y no lo digo por la pandemia de COVID-19. Entiendo que estamos ante la posibilidad de transformar nuestra profesión a todos los niveles, pero para ello hay que luchar mucho, tanto externa como internamente, y derribar tradiciones y enfoques ya sobrepasados pero muy instaurados. Tenemos una profesión muy bonita y abierta, hay que seguir manteniéndola así, adaptándonos y respondiendo a los retos que la sociedad propone.