Entervistamos a Lucrecia Moreno Royo, catedrática de farmacología en la Universidad CEU Cardenal Herrera y directora de la Cátedra DeCo para el estudio del Deterioro Cognitivo.
– ¿Por qué decidió estudiar Farmacia?
– Me gustaban y me gustan mucho la biología, la química, el estudio del cuerpo humano y sobre todo la investigación. En aquellos años de juventud, fantaseaba con descubrir algo importante para el bien de la humanidad. Soy la primera persona en mi familia, y única de momento, que ha estudiado farmacia, y lo decidí unas semanas antes de empezar la carrera. Hoy por hoy volvería a estudiar farmacia porque es una titulación muy completa en cuanto a formación multidisciplinar; aglutina asignaturas tan diversas como química, biología, botánica, análisis, patología, farmacología, etc. Siempre he sido muy curiosa y me gusta mucho aprender, y en este campo, como en muchos otros, no hay límites para el aprendizaje.
– Ha desarrollado su carrera profesional en la Universidad. ¿Cuándo y por qué decidió trabajar en el ámbito de la docencia?
– La verdad es que entré en la universidad con 18 años y aún no he salido. Durante la carrera colaboré como alumna interna en los departamentos de técnicas analíticas, microbiología, galénica y farmacología, buscando aquel que más encajara con mis inquietudes, y acabé decidiéndome por Farmacología. Hice la tesis doctoral en la Facultad de Medicina y los estudios posdoctorales en el instituto de Biomedicina del CSIC, para volver después al departamento de Farmacología. Durante 10 años me dediqué casi exclusivamente a la investigación, hasta que se cruzó en mi vida la oportunidad de compaginarla con la docencia en la Universidad CEU Cardenal Herrera, ¡donde llevo ya 20 años!
– ¿La formación que reciben los farmacéuticos es la adecuada? ¿Qué cambiaría?
– La formación del farmacéutico ha cambiado mucho en estos años, y las nuevas tecnologías han ayudado también. Considero que la formación que reciben nuestros alumnos es muy completa y les aporta las competencias necesarias para ser un gran profesional el día de mañana.
– Ejerce en la Universidad CEU Cardenal Herrera. ¿Qué les diferencia de otras universidades?
– Conozco bastante bien las universidades que imparten el grado de farmacia, ya que he ejercido como vicedecana de farmacia durante 7 años. A lo largo de estos años he sido miembro de la conferencia nacional de decanos de Farmacia y he podido constatar que, a nivel de contenidos académicos, no hay grades cambios entre universidades. No obstante, cada universidad tiene su punto fuerte, en nuestro caso los grupos reducidos de alumnos y el tutelaje cercano junto con la internalización y las nuevas tecnologías son nuestros puntos de interés.
– ¿Qué objetivos profesionales se plantea de cara al futuro?
– En la actualidad dirijo la cátedra DeCo para la detección precoz del deterioro cognitivo junto con el Muy Ilustre Colegio Oficial de Farmacéuticos (MICOF) de Valencia. Los objetivos de la cátedra son: realizar una detección precoz del deterioro cognitivo mediante un árbol de decisión creado por inteligencia artificial, y detectar factores de riesgo de deterioro cognitivo, como marcadores genéticos, estilos de vida, medicamentos, etc. Todo ello, en el entorno de las farmacias comunitarias de la provincia de Valencia. En estos momentos, es esta actividad investigadora junto con mi labor docente lo que ocupa mi tiempo por completo.
– ¿Alguna recomendación para futuros estudiantes de Farmacia?
– Que sean curiosos y que nunca dejen de formarse y estudiar. Farmacia es una titulación que te obliga a estar siempre actualizándote, porque de otra forma te quedas desfasado enseguida. La ciencia avanza muy rápido, y tenemos que seguirla muy de cerca.
