Para hablarnos del tema, entrevistamos a un verdadero especialista en la materia, el Dr. Eduard Estivill, neurofisiólogo, especialista en Medicina del Sueño, director de la Clínica del Sueño Estivill del USP Instituto Universitario Dexeus y coordinador de la Unidad del sueño CAPIO del Hospital General de Cataluña.
¿Es el insomnio una enfermedad evitable?
En primer lugar, hay que aclarar que el insomnio no es una enfermedad en el sentido estricto, es un síntoma provocado siempre por algún motivo. Por ello, es primordial determinar la causa que provoca el mal dormir. Se estiman en más de 40 las posibles causas, aunque la principal es el llegar a la noche «excesivamente conectados».
¿Excesivamente conectados? ¿Tan importante es desconectar?
Está claro que la manera como vivimos el día condiciona y modifica la manera como dormimos: en el momento en que el cerebro necesita dormir, inicia un proceso de desconexión mental para que pueda aparecer el sueño.
»El estado de vigilia mantiene activo y «conectado» el córtex cerebral, encargado de procesar la información recibida. El sueño, sin embargo, se origina en zonas cerebrales más profundas. Si me permite un símil, el sueño es como un globo desinflado por las mañanas y que se va hinchando durante el día. Cuando llega la noche, el globo alcanza el suficiente tamaño para «empujar» la corteza cerebral y lograr desconectarla. Así pues, el proceso de desconexión no es inmediato, dura unas dos o tres horas, además de estar condicionado directamente por la reducción en la intensidad lumínica ambiental y el aumento en la secreción de melatonina.
La melatonina, ¿es en realidad un inductor del sueño?
La melatonina es una sustancia hormonal sintetizada por la glándula pineal en respuesta a la falta de luz. Dicha síntesis presenta un ritmo circadiano evidente, con valores reducidos durante la vigilia y un marcado pico nocturno. La melatonina participa de forma crucial en la cronorregulación del ritmo vigilia-sueño, por ello, la administración exógena de melatonina puede resincronizar el reloj interno y mejorar la predisposición al sueño, así como su conciliación.
¿Qué tipos de insomnio se benefician del tratamiento con melatonina?
La melatonina no solo regula el ritmo biológico, también tiene la capacidad de inducir el sueño. Por ello, es útil para la gran mayoría de personas que tienen problemas para desconectar cuando llega la noche, que notan que el sueño es de mala calidad o que se despiertan muchas veces. También se suele emplear para ayudar a conciliar el sueño durante el día en las personas con trabajos nocturnos y es una eficaz ayuda para combatir los efectos del jet-lag.
¿Existen «calidades» de melatonina?
Dejando aparte el hecho de que es mejor emplear melatonina sintética que natural extraída de la pineal de animales, nuestra experiencia nos dice que más que calidades, lo que existe son combinaciones y presentaciones «más fisiológicas». En este sentido, recomiendo aquellos que combinan la melatonina con algún ingrediente implicado en su ruta metabólica, como es el caso de la vitamina B6, vitamina que interviene en los diversos pasos de la síntesis de melatonina, además de ayudar al cerebro a descansar, a desconectar. En cuanto a la presentación, los comprimidos bucodispersables de absorción sublingual constituyen, hoy por hoy, la opción de efecto más rápido: la acción es la misma que por vía oral, pero se produce mucho antes. Por otra parte, la melatonina en gotas resulta muy adecuada para la administración en niños.
Visto así, la melatonina parece el tratamiento ideal en el insomnio
La respuesta es sí para los insomnios que no son causados por una enfermedad (como depresión, crisis de ansiedad, consumo de tóxicos). Es decir, la melatonina es la mejor solución en insomnios de conciliación y en desregulaciones del reloj biológico interno.
»En el insomnio, los remedios naturales fitoterápicos suelen constituir el primer escalón de la automedicación. Son excelentes relajantes aunque con poca potencia hipnótica. En el otro extremo se sitúan los fármacos ansiolíticos, necesarios en algunos casos aunque con efectos secundarios evidentes. No olvidemos los antihistamínicos, que ayudan a conciliar el sueño aunque en general presentan somnolencia durante el día. A mí me gusta decir que "los fármacos no son ni buenos ni malos, sino que están bien o mal recetados".
»La melatonina presenta la ventaja de no ser adictiva ni presentar tolerancia ni dependencia, por lo que no precisa pauta de retirada. Los numerosos estudios clínicos realizados la sitúan como un inductor del sueño con excelente seguridad, no presentando toxicidad incluso en altas dosis y con efectos secundarios irrelevantes.
Por tanto, para dormir bien... melatonina y ¿algún consejo más Dr. Estivill?
Las claves para dormir bien podemos resumirlas en dos: preparar el sueño durante el día y programarse para dormir. Para ello es necesario seguir unas sencillas pautas que nos ayudarán a aprender a dormir. «Dormir bien es aumentar el nivel de felicidad».