Entrevistas

Farmacéuticos especializados en nutrición

Una salida muy versátil de la carrera de farmacia es la de nutrición. Se puede enfocar hacia muchos campos: industria farmacéutica, oficina de farmacia, usuario final, empresas alimentarias...

23/12/2013

A lo largo de este tiempo que lleva abierta esta sección de salidas profesionales en la revista El Farmacéutico Joven me he encontrado con farmacéutic@s de distintas partes del territorio nacional que hacen cosas muy diferentes dentro de este paraguas de especialista en «nutrición»: asesoría para multinacionales, profesores de universidad, farmacéuticos con consulta propia, bloggeros, farmacias especializadas en nutrición, testadores de productos... lo mejor de todo, la variedad de posibilidades.

¿Cómo formarse?
Existen diferentes posibilidades que van desde grados y másteres a cursos específicos.
El más amplio es el de grado en Nutrición y Dietética Humana, tras el cual se sale con el título de dietista nutricionista. Este grado dura cuatro cursos y se puede cursar en varias universidades españolas (las podéis encontrar aquí). En este grado se proporciona formación para desarrollar actividades orientadas a la alimentación y la nutrición de las personas o colectivos en diversas situaciones fisiológicas y/o patológicas, prevención de enfermedades y tratamiento dietético-nutricional, entre otros.
Otro grado que puede ser de interés al acabar la carrera, al menos recuerdo a algún compañero de la Facultad que lo hizo, es el de Ciencia y Tecnología de los Alimentos (CTA) y al acabar ya tenían varias ofertas de trabajo. Se trata de un grado, también de cuatro años, dedicado a proporcionar conocimientos y habilidades relativas a los aspectos básicos y aplicados de los alimentos y de los procesos tecnológicos de transformación de los mismos. Y las posibilidades abarcan tanto empresa privada como pública. (podéis encontrar más información aquí).
Sin embargo, si no tenéis tiempo para un grado, pero la nutrición os sigue pareciendo muy interesante, se puede optar por la especialización a través de algún máster o curso específico universitario. Podéis encontrar cursos online o presenciales que os otorgarán títulos diversos como: máster en Nutrición y Alimentación, experto universitario en Nutrición y Dietética...
También existen cursos más cortos, presenciales la mayoría de ellos, que se imparten en colegios de farmacéuticos, a través de laboratorios o en revistas, como la nuestra (El Farmacéutico), en los que el farmacéutico se forma sobre alguna área en concreto de nutrición y alimentación.

¿Qué ofrecer como farmacéutico especialista en nutrición?
– Consejo nutricional personalizado para diferentes casos: deportistas, pérdida de peso, metabolismo, etc.
– Servicios a empresas: elaboración de menús para empresas, colegios, residencias, etc.
– Profesional independiente en la evaluación o formulación de nuevos productos.
– Redacción de artículos para revistas.

Sin duda es una salida diferente, con muchas posibilidades, muchas especializaciones: calidad, gestión, elaboración de dietas, formulación de nuevos productos, alimentos funcionales, educación, divulgación, incluso la televisión, como es el caso de Eulàlia Vidal, Dra. en Farmacia especialista en nutrición y colaboradora en el programa de nutrición de la 2 en Radio Television Española.

Superespecialización
Como último apunte, recordad también que la especialización en algo diferente –alimentos funcionales por ejemplo, sería una muy actual– es buena, ya que cada vez más la tendencia es a la superespecialización concreta en algo, para volveros expertos en un campo y de esta manera diferenciaros del resto de farmacéuticos. Lo difícil está ahí, en saber encontrar ese algo, esa especialización, ese campo que todavía no está superpoblado. Os animo a encontrarlo leyendo, visitando, conectando con otros profesionales...
El futuro es una hoja en blanco. Cada uno la escribe como quiere, lo importante es no parar y llenarla de letras, experiencias, dibujos y colores. ¡Buena entrada de año a todos! Os deseo que en este 2014 se cumplan todos vuestros propósitos.

Entrevista

Fátima Branco
Licenciada en Farmacia por la USC y Especialista en Nutrición y Dietética por la Facultad de Farmacia de la Universidad de Navarra

Usted es licenciada en Farmacia, especialista en Nutrición y Dietética. ¿Cómo llegó a esta especialización? ¿Fue algo buscado o producto de las circunstancias?
Mi primera opción como licenciada era disponer de una oficina de farmacia propia. El contacto con los usuarios, ejerciendo de farmacéutica adjunta, me brindó la posibilidad de detectar una gran demanda de asesoramiento sobre nutrición y dietética.
La propiedad de una oficina propia se me presentaba cada vez más remota, entonces decidí mejorar mis conocimientos y profundizar en la formación sobre nutrición y dietética realizando los estudios que ofertaban la UNED y la Universidad de Navarra.

¿Un estudiante de Farmacia sale bien formado para desarrollar este trabajo?
Es necesario que complemente su formación con los estudios específicos que ofrece el Grado de Nutrición y Dietética (cuando comencé mi actividad profesional no disponíamos de ellos), sobre todo si piensa en ofrecer sus servicios fuera de la oficina de farmacia: clínicas de nutrición, hospitales, sociedades deportivas, hoteles, etcétera.

¿Qué le recomendaría a un farmacéutico que quisiera especializarse en nutrición y dietética?
Mi experiencia se inclina por realizar el Grado de Nutrición y Dietética.

¿Desde qué ámbito suelen surgir más ofertas de trabajo (industria alimentaria, oficina de farmacia, empresas alimentarias...)?
Las ofertas, mayoritarias, que conozco son del campo de las empresas comercializadoras de productos dietéticos, y en menor medida ofertas para el control y confección de menús para colegios, de sociedades deportivas, centros de acogida, geriáticos, hospitales, clínicas médicas con amplia oferta de especialidades... En todas ellas no se contempla un contrato laboral, sino tareas por tiempo definido.

Usted ha optado por su crear su propia consulta. Parece una opción más arriesgada, ¿no?
Una vez que detecté las necesidades de un asesoramiento nutricional saludable por parte de la población opté por la opción, posiblemente, más arriesgada: abrir mi propia consulta. Ello exige un compás de espera y una apuesta económica. El tiempo me confirmó las expectativas y hoy estoy muy satisfecha con mi decisión.

Las nuevas tecnologías, ¿han influido de alguna forma en este tipo de trabajo?
El enfoque científico para el desarrollo de mi actividad profesional exige una atención presencial y personalizada. La mayoría de los trastornos alimentarios diagnosticados presentan un amplio perfil psico-social muy definido; la sociedad actual presenta fuertes componentes de inestabilidad emocional y de desregulación del tiempo laboral; trastornos como la ansiedad, estrés, incertidumbre, las prisas... son todos ellos factores desencadenantes de desequilibrios en los hábitos alimentarios. Por otra parte, las necesidades sanitarias y estéticas son la consecuencia de estos desarreglos emocionales. Es pues una labor de intermediación con el paciente, su familia y el entorno, que es muy difícil de controlar satisfactoriamente mediante fórmulas o recetas mágicas vía on line. Muchos de los pacientes de mi consulta experimentaron previamente estas nuevas técnicas y «tecnologías».

¿Cuáles son en su opinión los pros y contras de esta especialización?
Existe una amplia demanda de asesoramiento nutricional y una respuesta muy satisfactoria, sobre todo en las primeras consultas; luego acaban relajándose con su tratamiento y precisan un asesoramiento continuo o una gran fuerza de voluntad.
Por el contrario, las fórmulas mágicas y milagrosas no ayudan a establecer una conciencia saludable alimentaria; presentan un rápido efecto, valorado por los pacientes muy favorablemente, pero que a la larga puede incluso resultar contraproducente para su estado de salud.

¿Es una opción profesional de futuro?
La tendencia es a una desregulación socio-laboral más amplia, las necesidades saludables y de optimización de los recursos familiares más extensa, el «culto» al cuerpo y los problemas que acarrean los desarreglos alimentarios a la salud comienzan cada vez a edades más tempranas. Por todo ello, es necesaria una formación muy especializada porque el campo para desarrollar los conocimientos es cada día más amplio.