Entrevistamos a Diego Sarasketa, farmacéutico comunitario y titular de la Farmacia Sarasketa, en Amorebieta-Etxano (Bizkaia).
– ¿Cuándo empezó su vocación como farmacéutico?
– En realidad, fue una vocación que surgió como una sinergia de dos ambiciones personales. En primer lugar, siempre me he sentido seducido por el ámbito sanitario, me apasiona la salud y todo lo que existe a su alrededor, y por otro lado siempre me ha gustado estar cerca de la gente. Me considero muy afortunado por tener en la profesión farmacéutica la posibilidad de unir ambas inquietudes. Hoy por hoy he descubierto que tiene muchos más desafíos que me apasionan, como puede ser la gestión farmacéutica, la gestión de equipos, el ámbito en la distribución farmacéutica... Son desafíos que he descubierto en mi profesión, y que constituyen un reto adicional apasionante.
– He leído declaraciones suyas en las que afirma que ser farmacéutico es una carrera de fondo. ¿A qué se refiere?
– Claramente deporte y farmacia tienen mucho en común, además de ser el deporte esencial para tener una buena salud. Ambas son carreras de fondo y con esto me refiero a que comparten los mismos valores de esfuerzo, resistencia y capacidad de superación. Y entiendo esta superación en mi día a día en la farmacia como una búsqueda por dar un mejor servicio y atención a la ciudadanía, más profesional y cercano, que permita solucionar los problemas de salud y aportar opciones para poder disfrutar saludablemente de la vida. Esto demuestra la adaptación que es necesaria en cada escenario, y en nuestro caso qué mejor que remitirnos a cómo hemos adaptado nuestro servicio en la pandemia de la COVID-19.
– La nutrición deportiva es una de las áreas de especialización de su farmacia. ¿Por qué escogió esta especialización?
– Deporte y salud van de la mano. Soy un apasionado practicante de muchas disciplinas deportivas y me interesa que los deportistas, tanto aficionados como profesionales, tengan el mejor consejo para rendir mejor, para recuperar mejor, para lesionarse menos y disfrutar más de la práctica deportiva diaria.
– Un estilo de vida saludable es una de sus máximas, ¿cómo traslada esta idea a sus pacientes?
– En primer lugar, con el ejemplo. Esto es básico, practico una vida saludable que me proporciona unas posibilidades enormes para disfrutar cada minuto. Tengo la suerte de tener un equipo con los mismos valores, y además hoy en día tenemos la posibilidad de transmitirlos a todo el mundo a través de las redes sociales. Han venido para transformar la sociedad y nos permiten comunicar de manera cercana, dirigida y profesional nuestros valores y consejos para tener una buena salud.
– ¿Qué es lo que más le gusta del trabajo en la oficina de farmacia?
– Los desafíos diarios, el poder dar la mejor de las soluciones de salud a todo el que entre en la farmacia, pero además el poder dar lo mejor de mí en cada área que desarrollamos. Gestión del equipo, pilar fundamental de la farmacia, y gestión del día a día, constituyen retos apasionantes.
– ¿Hacia dónde cree que va la profesión de farmacéutico?
– Mi visión de futuro pasa por una farmacia de valor añadido con un farmacéutico perfectamente adaptado a las necesidades del paciente, tanto en la forma, bien en presencial como en digital, como en el contenido, con una asistencia profesional, cercana y eficaz, como siempre lo hemos hecho.
