El presidente de COF de Sevilla, Manuel Pérez, se muestra orgulloso de que su ciudad sea este mes la capital mundial de la farmacia y está convencido de que es «una especie de premio, tanto al Colegio como a los colegiados de Sevilla y del municipio» en reconocimiento por la multitud de actividades que han desarrollado en los últimos años.
– ¿Qué supone para los farmacéuticos sevillanos que su ciudad sea la capital mundial de la farmacia durante una semana?
– Es un motivo de orgullo, porque es una ocasión única en generaciones y no sabemos cuándo se va a repetir esta convocatoria en España y por supuesto en Sevilla, pero sobre todo es una oportunidad para poner en valor la farmacia sevillana, la farmacia andaluza y la farmacia española, todo lo que la farmacia ha hecho durante la pandemia de la COVID-19 y toda la atención que los farmacéuticos ofrecemos a los ciudadanos. Todo esto hay que ponerlo de manifiesto en este congreso.
– ¿Espera que asistan muchos farmacéuticos andaluces?
– Eso esperamos. Hemos dotado becas de asistencia al congreso para nuestros colegiados, tanto para los que presentan comunicaciones tipo póster como para los que simplemente van como congresistas.
– ¿Por qué cree que se eligió Sevilla como sede del congreso?
– Sevilla es una ciudad muy atractiva para realizar cualquier tipo de actividad, y no defraudará a los asistentes. Por otra parte, aunque evidentemente a lo largo de los años el Colegio de Sevilla haya tenido discrepancias con el Consejo General, siempre hemos mantenido una relación de lealtad institucional y profesional, siempre hemos intentado buscar soluciones más que problemas. Desde el primer momento nos pusimos a disposición tanto de la FIP como del Consejo General para colaborar en todo aquello que se pudiera necesitar, tanto desde el punto de vista logístico como para asesorar sobre actividades de todo tipo.
– ¿Qué papel tendrá el Consejo Andaluz de Colegios Oficiales de Farmacéuticos en este congreso?
– El Consejo Andaluz de Farmacéuticos es el consejo con mayor número de colegiados en España y este es un momento importantísimo para reivindicar su papel, porque no tenemos subastas, ha aumentado muchísimo el papel profesional de la farmacia, hemos realizado numerosas actividades en colaboración con la distribución farmacéutica durante la pandemia, hemos colaborado con salud pública, con hospitales… El Consejo Andaluz ha realizado un sinfín de actividades y las va a poner más de manifiesto en este congreso.
Este es un momento importantísimo para reivindicar el papel del Consejo Andaluz. Ha realizado un sinfín de actividades y las va a poner más de manifiesto en este congreso
– Más de 5.000 congresistas procedentes de más de 100 países de todo el mundo. ¿Cómo se gestionan estas cifras?
– Con una gran profesionalidad por parte de los organizadores. Las empresas que colaboran con nosotros han demostrado a lo largo del tiempo que son empresas responsables, con experiencia y mucha profesionalidad, y en sus manos estamos, en manos de los expertos. Nosotros ponemos nuestra voluntad, el programa científico y profesional, invitamos a asistir a los compañeros e intentamos hacerlo atractivo, pero todo esto se gestiona gracias a los profesionales con los que colaboramos.
– El programa científico se centra en tres ejes: farmacia digital, social y asistencial. ¿Puede ahondar en cada uno de ellos?
– En este momento el cien por cien de las farmacias españolas están informatizadas, luego el eje digital es un eje para el que estamos perfectamente preparadas todas las farmacias españolas. Desde el punto de vista social, las farmacias desempeñan una labor importantísima y puedo citar a modo de ejemplo algunas de las actividades que desarrollamos en el Colegio de Farmacéuticos de Sevilla, como puede ser nuestra actuación en el campo de las enfermedades raras. Llevamos más de 25 años trabajando en este campo, hemos desarrollado congresos internacionales, convocatorias de becas, ayudas a pacientes… Y en cuanto a la vertiente asistencial, los farmacéuticos tenemos un papel sanitario fundamental, importantísimo y único, que la Administración sanitaria tiene que aprovechar. Creo, en definitiva, que estas tres vertientes estarán bien reflejadas en el congreso.
– El programa del congreso incluye una sesión sobre las enfermedades raras, tema que no podía faltar en un congreso en el que participa el COF de Sevilla.
– Como he comentado, llevamos 25 años trabajando en este campo y es el momento de ponerlo en valor, de dar a conocer todo lo que se ha hecho y todo lo que queda por hacer, que es muchísimo. A mí siempre me gusta incidir sobre la diferencia que hay en España entre sus regiones en cuanto a diagnóstico y acceso a los tratamientos. Me gusta decir una frase: si el código genético es el que va a marcar la aparición de la patología, en España el código postal es el que va a marcar la instauración del tratamiento e incluso del diagnóstico de la patología. Todo eso es lo que queremos mostrar en este congreso y también, por supuesto, mejorar el acceso y la normativa española en cuanto a su acercamiento a la normativa europea, porque en este momento, en el acceso a los medicamentos, en Europa hay algo más de cien medicamentos registrados y a disposición de los ciudadanos, mientras que en España hay escasamente cincuenta y tantos medicamentos. Hay que modificar la norma, hay que facilitar el acceso y todo eso hay que ponerlo en conocimiento de la sociedad a través del congreso. Esta es una oportunidad única para que la sociedad lo conozca y ayude a encontrar la solución.
Si el código genético es el que va a marcar la aparición de la patología, en España el código postal es el que va a marcar la instauración del tratamiento e incluso del diagnóstico de la patología
– ¿Se plantea este congreso como la culminación de una larga carrera corporativa?
– Llevo mucho tiempo de presidente del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla porque así lo han querido sus colegiados, pero creo que esto es un hito, no un final; es un premio a todo lo que el colegio de farmacéuticos ha hecho. Por ejemplo, hay que tener en cuenta que en España la prescripción por principio activo empezó en Andalucía, que la instauración de la receta electrónica comenzó en nuestra provincia gracias a nuestro compañero Manuel Ojeda, tristemente desaparecido, que todas las iniciativas que desembocaron en la creación de la Federación Española de Enfermedades Raras vinieron de la mano del farmacéutico sevillano Moisés Abascal… Aquí se han desarrollado una gran cantidad de actividades y por eso creo que más que la culminación de una larga carrera corporativa es una especie de premio, tanto al Colegio como a los colegiados de Sevilla y del municipio.
– ¿Cómo se plantea el futuro del Colegio de Farmacéuticos de Sevilla?
– El futuro del Colegio de Sevilla será como quieran sus colegiados, que son quienes tienen que marcar los objetivos. Y espero que esos objetivos sigan siendo profesionales y sociales como hasta ahora y que sigan coincidiendo con lo que los pacientes necesitan de los farmacéuticos.