Ana Dago: «Tenemos que hacernos más visibles como colectivo profesional»

La próxima semana, del 4 al 6 de noviembre, se celebra en Zaragoza, en formato presencial y online, el XII Congreso Nacional de Atención Farmacéutica, que en esta ocasión pondrá de relieve la importancia de la coordinación y comunicación entre los ámbitos de la farmacia comunitaria, hospitalaria y de atención primaria. Para saber algo más sobre el congreso hemos hablado con Ana Dago, presidenta del Patronato Fundación Pharmaceutical Care España, que ha organizado este encuentro junto con el Colegio Oficial de Farmacéuticos de Zaragoza.

– El lema de este congreso es «La profesión farmacéutica esencial para el sistema sanitario: Una labor asistencial desde tres modalidades de ejercicio». ¿Cuál es el objetivo?

– En la Fundación Pharmaceutical Care creemos que la coordinación de todos los farmacéuticos es imprescindible, pues, aunque trabajamos en ámbitos distintos tenemos unos papeles similares para con el paciente. El paciente transita por los distintos niveles del sistema, unas veces está en su casa, otras hospitalizado o en una residencia sanitaria… Lo que nosotros queremos poner de manifiesto es la labor de los farmacéuticos dentro del sistema sanitario y que siempre que hay medicamentos debe haber un farmacéutico detrás. Como dice el lema del congreso, creemos que somos esenciales para lograr que el uso de los medicamentos sea seguro y eficiente. Cada vez se hace más patente la necesidad de que los farmacéuticos estén coordinados, esto se ha visto muy claramente en estos casi dos años de pandemia.

Somos esenciales para lograr que el uso de los medicamentos sea seguro y eficiente

– En el texto de bienvenida al congreso dice: «Debatiremos sobre nuestras debilidades y fortalezas e intentaremos demostrar lo que valemos y lo que somos capaces de aportar a la sociedad». ¿Cuáles son estas debilidades y fortalezas?

– El valor nos lo da nuestra profesión, está claro, pero como colectivo profesional tenemos que hacernos más visibles. Creo que la sociedad no identifica que hay un farmacéutico en el hospital y que es el mismo profesional que también está en los centros de salud o en las farmacias comunitarias. Aunque haya diferencias claras en la forma de ejecutar o en los intereses propios de cada ámbito asistencial, nos hace falta tener una voz común como colectivo profesional.

En noviembre de 2020 la Fundación Pharmaceutical Care organizó una jornada de reflexión en la que participaron farmacéuticos de todos los ámbitos asistenciales y uno de los temas que se trataron fue precisamente este, las fortalezas y debilidades de la profesión. En las conclusiones de la jornada se ve claramente que las fortalezas vienen dadas, sobre todo, por el lugar que ocupamos en el sistema sanitario. Para los farmacéuticos hospitalarios y los de atención primaria es una fortaleza el hecho de que formen parte de este sistema, mientras que para el farmacéutico comunitario, que está fuera del sistema sanitario, esta es una gran debilidad. Estar dentro del sistema sanitario te permite tener acceso a la historia clínica, te facilita el trabajo en equipo, aunque también es cierto que el farmacéutico comunitario tiene sus propias fortalezas, como pueden ser su cercanía y accesibilidad a los pacientes, tener una visión más integral de su farmacoterapia... En definitiva, tenemos unas fortalezas que son complementarias a los tres ámbitos y que nos ayudarían a mejorarlos y, por ello, es importante y necesaria la coordinación.

Los farmacéuticos, especialmente los comunitarios, por nuestra cercanía al paciente, tenemos un papel muy relevante a nivel social

– La última mesa del congreso se titula «¡Podemos hacer mucho más!» Y se añade: «La profesión farmacéutica UNIDA, objetivos comunes». ¿Cuál es el objetivo de esta sesión?

– Esta mesa quiere mostrar el papel que podemos tener los farmacéuticos en esta nueva concepción de humanización de la sanidad. Los farmacéuticos, especialmente los comunitarios, por nuestra cercanía al paciente, tenemos un papel muy relevante a nivel social. Con la atención farmacéutica se empezó a poner el foco en el paciente y hemos seguido avanzando en este camino. Tenemos que mostrar qué es lo que queremos hacer en este sentido, hemos de perseverar en este cambio de actitud. En el congreso, por ejemplo, se va a presentar el proyecto farmaSOLIDARIA, para que se conozca y que luego cada uno opine y decida. También queremos mostrar todo lo que se ha hecho durante estos dos últimos años en los que no hemos podido vernos cara a cara, pero en los que se han puesto de manifiesto determinadas necesidades sociales en el entorno del medicamento que tenemos que abordar a partir de ahora. Algunas iniciativas creo que han venido para quedarse y habrá que darles prioridad y hacer que crezcan.

– Están previstas dos conferencias. ¿Puede avanzarme algo sobre ellas?

– La conferencia inaugural será sobre Goya. Este año se conmemora el 275 aniversario de su nacimiento y el congreso es en Zaragoza, así que no podía ser de otra manera. Por lo que respecta a la conferencia de clausura, correrá a cargo de Ema Paulino, miembro del Comité Ejecutivo y secretaria profesional de la FIP, y va a tratar sobre los objetivos de desarrollo sostenible para la farmacia.

Parece que no nos van a dar más del cincuenta por ciento del aforo, por lo que la asistencia presencial va a ser de unos trescientos farmacéuticos

– ¿Puede avanzar algunos datos de asistencia?

– Hemos dudado mucho sobre la posibilidad de que el congreso fuera presencial; incluso llegamos a plantearnos retrasarlo, pero finalmente hemos decidido tirarnos a la piscina y hacer el congreso cuando tocaba. Como era de esperar hay bastante retraso en las inscripciones y tenemos el problema añadido del aforo, que depende de las autoridades sanitarias de Aragón. Parece que no nos van a dar más del cincuenta por ciento del aforo, por lo que la asistencia presencial va a ser de unos trescientos farmacéuticos. El aforo se nos queda un poco pequeño, pero todos tenemos ganas de vernos y de compartir opiniones en persona.