Este año 2023 la Asociación Española de Farmacéuticos de Letras y Artes (AEFLA) celebra su 50 aniversario. Esta celebración coincide con el nombramiento, aún reciente, de José Vélez como presidente de la asociación. Con él conversamos.
–¿Qué actividades se han programado para conmemorar los 50 años de AEFLA?
–Vamos a poner en marcha varias actividades. Básicamente, queremos darnos a conocer por toda la geografía española, por lo que hemos puesto en marcha una gira por los colegios de farmacéuticos que nos llamen y algunas otras instituciones. AEFLA es una asociación que tiene 50 años, que ha pasado una mala racha con los tiempos de la pandemia y tenemos buscar nuevos valores.
– De estos 50 años de historia, ¿qué hechos y qué personas destacaría?
– Los presidentes de la asociación. Han sido gente muy activa. De la época que yo he conocido destacaría a Juan Manuel Reol, que era un portento de actividad. Puso en marcha muchas iniciativas para la asociación, tenía un don de gentes impresionante y lo daba todo por AEFLA. Fue el momento más brillante, desde luego. En aquella época creo que alcanzamos los 500 asociados. También destacaría a Raúl Guerra. Era Premio Nacional de Literatura, ha sido un novelista extraordinario y nos ha enseñado a todos cómo hay que trabajar el tema de la literatura. También José Félix Olalla, que es un poeta reconocidísimo. Siempre digo que la poesía es la que manda en AEFLA, y José Félix impuso su ritmo, que no era vertiginoso, pero sí constante y siempre lleno de ternura y belleza. Poesía, al fin y al cabo.
– ¿Y qué proyectos tienen ahora mismo?
– Básicamente, como le he dicho, volver a darnos a conocer. Ahora contamos con la herramienta telemática, que es la más cercana a la gente joven, y hemos de encontrar la forma de llegar a ellos. El asociacionismo no está de moda, pero es bonito que la gente con inquietudes artísticas vea que hay otros de su entorno, de su profesión, que también están interesados. No estamos solos, estamos dispuestos a hacer tertulias, exposiciones… hasta donde lleguemos.
– El objetivo de AEFLA es el fomento de actividades artístico-literarias en la comunidad farmacéutica española. ¿Cómo se logra?
– Primero, sembrando un poco. Queremos llegar a las facultades y lo hemos puesto en marcha desde la secretaría y desde la vicepresidencia, con Manuela Plasencia y Margarita Arroyo. Es una siembra que puede parecer inútil, pero que no lo es. A las sesiones que hacemos asisten 50 o 60 alumnos, y de esos a lo mejor 4 están interesadísimos, porque hacen poesía, porque pintan, porque les gusta la música… Esos cuatro son una joya, no los podemos perder. Ahí es donde tenemos que empezar.
– ¿La asociación está abierta también a otros profesionales sanitarios?
– La asociación se abrió hace tiempo a profesionales sanitarios y a gente que está muy relacionada con la farmacia. En los estatutos figuran esos socios con todos los derechos y deberes. En el fondo, lo que hemos abierto de verdad son las convocatorias de premios, buscamos que participen en los premios, en nuestras conferencias, en las tertulias… Los farmacéuticos somos muy buenos acogedores, y con nosotros nunca van a tener una respuesta negativa.
– ¿Qué relación tienen con los organismos colegiales?
– El Consejo General es nuestra alma máter, ha estado ahí estos 50 años, y tenemos plena confianza en el Consejo actual. Nos reunimos con los miembros de la junta hace poco y nos acogieron con entusiasmo porque comprenden que la vertiente humanística de la farmacia es importante. Con los colegios la acogida es más desigual, pero también contamos con llegar hasta ellos y convencerles de que merece la pena.
– ¿Cuántos socios tiene AEFLA en la actualidad?
– No tengo el dato exacto, pero creo que después de Infarma Barcelona hemos vuelto a superar los 200.
– La revista Pliegos de Rebotica sigue existiendo. Sé que usted es farmacéutico y periodista. ¿Tiene sentido mantener una revista hoy en día?
– Hay que explorar nuevos formatos, seguro, hay que transmitir de otra manera, pero Pliegos de Rebotica es la revista cultural más antigua de España, la que sobrevive desde hace más tiempo. Hay que mantenerla. El mecanismo de transmisión sigue siendo válido. Yo soy un enamorado del papel, pero comprendo que la vía telemática puede con casi todo. Nosotros tenemos digitalizados los 152 números de Pliegos de Rebotica, están en nuestra página web, pero habrá que actualizar la revista. Para eso contamos con una magnífica directora, Margarita Arroyo, que sabe lo que tiene que hacer, y está haciendo también un trabajo muy importante la secretaria, Manuela Plasencia, que busca nuevas fórmulas para llegar a la gente más joven.
– ¿Tienen previstos nuevos lanzamientos de la colección de libros Pharma-Ki?
– La pandemia nos hizo un poco de daño y la colección quedó parada. Tenemos un listado de posibles autores y sí, vamos a seguir. Lo que ocurre es que somos pocos y este año, con la celebración del 50º aniversario, no creo que podamos. Lo que no quiere decir que, en enero de 2024, pasado ya el boom del 50º aniversario, llegue el número 19 de la colección. La colección la presentamos en el año 2002 en el Senado y algunos agoreros de la asociación dijeron que no llegaríamos más allá de dos títulos. Estamos en 2023, llevamos 18 títulos y ya he anunciado que en 2024, más pronto que tarde, llegará el 19