Rivaroxabán, un nuevo anticoagulante oral en embolismo pulmonar / Dutasterida en el tratamiento del cáncer de próstata

Rivaroxabán, un nuevo anticoagulante oral en embolismo pulmonarEINSTEIN-PE investigators, Büller H, Prins M, Lensin A, Decousus H, Jacobson B, Minar E, et al. Oral rivaroxaban for the treatment of syntomatic pulmonary embolism. N Engl J Med. 2012; 366(14):1.287-1.297.

Una dosis fija de rivaroxabán solo mostró una efectividad no inferior al tratamiento estándar en el manejo inicial y a largo plazo del embolismo pulmonar; aun así, se observó un perfil de beneficio-riesgo potencialmente mejor.

El embolismo pulmonar es una importante patología que requiere habitualmente de hospitalización, siendo mortal en una proporción significativa de casos. Los anticoagulantes orales actuales mejoran a los tratamientos parenterales con heparina y antagonistas de vitamina K.

Para probar la efectividad del tratamiento único con rivaroxabán (nuevo inhibidor directo del factor Xa, que se administra oralmente) en la trombosis venosa profunda y el embolismo pulmonar, un grupo de investigadores holandeses llevaron a cabo un ensayo clínico aleatorizado para probar la no inferioridad respecto al tratamiento estándar en casi 5.000 pacientes. Para ello, en el grupo de estudio se administraron 15 mg dos veces al día durante 3 semanas, seguidos de 20 mg diarios, mientras que en el grupo control el tratamiento fue el estándar con enoxaparina seguido de un antagonista de vitamina K, con ajustes de dosis. El resultado primario fue la incidencia de tromboembolismo venoso recurrente sintomático.

Los resultados mostraron la no inferioridad de rivaroxabán, al observarse una diferencia no significativa del número de episodios tromboembólicos (50 en el grupo de estudio frente a 44 en el de control). Los pacientes con rivaroxabán presentaron menos casos de hemorragias mayores que los del grupo control, con diferencias significativas a favor del primero.

En la actualidad han aparecido nuevos medicamentos anticoagulantes (dabigatrán, apixabán, rivaroxabán), cuya principal aportación es su favorable perfil farmacocinético y farmacodinámico, que les permite una administración vía oral sin los pertinentes controles rutinarios, con el fin de ajustar la dosis continuamente. La posibilidad de administración oral en dosis fija y única diaria confiere a rivaroxabán una ventaja sobre los anticoagulantes, en los que es preciso un control periódico de sus niveles. Los ensayos clínicos van demostrando, por tanto, que no es inferior en efectividad. Este estudio señala, además, la reducción significativa de hemorragias mayores, lo cual sería una ventaja adicional. Habrá que estar pendientes de estos nuevos fármacos que pueden generar un cambio en el manejo de la anticoagulación en un futuro inmediato.

 

Dutasterida en el tratamiento del cáncer de próstata

Fleshner N, Lucia M, Egerdie B, Aaron L, Eure G, Nandy I, et al. Dutasteride in localised prostate cancer management: the REDEEM randomised, double-blind, placebo-controlled trial. Lancet. 2012; 379(9.821): 1.103-1.111

Dutasterida, un inhibidor de la 5-alfa reductasa, podría generar un beneficio adicional en varones que tienen un cáncer de próstata de bajo riesgo y que han optado por una vigilancia activa. Dicho tratamiento redujo el riesgo de progresión de la enfermedad en un 40%, mostrando un aceptable perfil de seguridad.

Un grupo de investigadores canadienses han llevado a cabo un ensayo clínico aleatorizado, doble ciego y controlado con placebo, en 302 hombres con cáncer de próstata con una puntuación de Gleason de 5-6, y que habían elegido la vigilancia activa como medio de manejo de su patología. En dicho estudio, se evaluó la eficacia de dutasterida (0,5 mg/día) durante un seguimiento de 3 años.

El resultado primario fue el tiempo de progresión a cáncer de próstata, definido como el número de días entre el comienzo del tratamiento y la primera progresión patológica o terapéutica.

Al cabo de 3 años, el 38% de los pacientes del grupo de dutasterida sufrieron una progresión a cáncer de próstata, mientras que en el grupo de control este hecho se observó en el 48% de los individuos. Esta diferencia se corresponde con una reducción significativa del riesgo de aproximadamente el 40% (hazard ratio: 0,62). Asimismo, no se observó un incremento de los efectos adversos en los hombres que estuvieron sometidos a tratamiento, manifestándose episodios sexuales adversos o ginecomastia en el 24% de los pacientes tratados y en el 15% de los del grupo al que se suministró placebo.

La vigilancia activa consiste en la práctica de posponer un tratamiento inmediatamente después del diagnóstico de cáncer y, en su lugar, realizar diversas pruebas para monitorizar de forma estrecha la patología. El presente estudio abre una puerta al manejo del cáncer de próstata de escasa extensión y bajo riesgo, esperando de ello una reducción en el riesgo de progresión del cáncer.

Destacados

Lo más leído