
Nerea Escudero Hernando
Licenciada en Farmacia
El farmacéutico comunitario tiene la responsabilidad compartida con otros profesionales sanitarios de cooperar en la reducción de la incidencia de las enfermedades bucodentales. Desde la farmacia, es posible lograr este objetivo mediante una participación activa que favorezca la comunicación con la población, la vigilancia constante y la promoción de la educación en el ámbito de la higiene y la salud bucal.
En pleno siglo XXI, el problema de la pediculosis sigue siendo un asunto de salud pública que presenta una alta incidencia en la población infantil, sobre todo porque es tan contagiosa como un resfriado común, pero también por un incremento de las resistencias a los insecticidas tradicionales.
El papel del farmacéutico comunitario en la rinitis alérgica (RA) tiene una especial relevancia. Frecuentemente, los síntomas producidos se confunden con los que se presentan en los resfriados comunes o los procesos gripales, por lo que es habitual en este tipo de episodios que el paciente se dirija a la farmacia a realizar su consulta, antes incluso de acudir al médico. Este hecho explica en parte lo que ciertos estudios apuntan, y es que este problema de salud se encuentra infradiagnosticado.
La edad madura a menudo se contempla como una época dorada de estabilidad y descanso que se alcanza tras concluir la crianza de los hijos y la etapa final de desarrollo profesional. En este periodo, se aspira a gozar de más tiempo libre para hacer todo aquello que antes no era posible, disfrutando en definitiva de una segunda juventud.
Vivimos condicionados por el mundo que nos rodea, a través de las percepciones que recibimos de los sentidos. La visión es uno de ellos y, probablemente, uno de los que más condiciona nuestras vidas.