Fundamento
Durante nuestra estada en la oficina de farmacia en las prácticas tuteladas, estando en contacto directo con los pacientes, hemos discernido la presencia de medicamentos y productos sanitarios que son difíciles de utilizar correctamente. De hecho, es en el día a día donde hemos constatado que el porcentaje de personas que utilizaba un inhalador y lo hacia correctamente, era muy pequeño. Hace falta tener en cuenta que este hecho es de especial interés en la garantía del cumplimiento terapéutico y nos ha preocupado especialmente dado que supone un riesgo para los pacientes y la salud pública.
Una de las funciones principales del farmacéutico de oficina de farmacia es la de intentar garantizar el uso correcto de los medicamentos. Esto no es fácil dada la complejidad de algunos de éstos que exigen una preparación técnica por parte del paciente la cual, frecuentemente, no llegan a adquirir. Todo junto nos ha hecho ser conscientes de un problema real en la sociedad. De hecho, estudios demuestran que hasta un 40% de los usuarios de inhaladores para asma y MPOC hacen un mal uso de ellos1 y que una intervención educativa adecuada reduce en gran medida los errores cometidos, sobretodo en la población más joven2.
Destinatarios del servicio
Este servicio iría dirigido tanto al paciente como, sobre todo, al el farmacéutico o trabajador de la oficina de farmacia. La idea sería usarlo como material de soporte para ayudarlo durante la explicación de cómo hay que usar estos medicamentos y productos sanitarios de difícil manejo, así como utilizarlo como fuente de consulta en caso de duda. También permitiría al paciente revisar el funcionamiento cuando está en su casa.
Otro punto interesante es que permitiría registrar información del paciente, como la franja de edad y sexo (sin nombres), y el error que comete, si ya está usando el producto. Esta información permitiría crear una base de datos con los errores más comunes de la gente que podría ayudar al farmacéutico y al paciente a evitar errores y saber cuales son los más comunes. Por otro lado, también podría ser de interés para la industria farmacéutica, pues ayudaría a tomar consciencia de los problemas que tienen los pacientes cuando utilizan su producto y seria útil en muchos sentidos, pues se podría aprovechar para al diseño de un producto nuevo, sabiendo cuales son los diseños con mejor aceptación. Por otro lado, a nivel de márquetin, pues el comercial tendría datos de primera mano para convencer al médico de que su producto, per ejemplo, consigue un mejor cumplimiento terapéutico debido a que los pacientes lo utilizan mejor.
La campaña de comunicación es sencilla, dado que las farmacias frecuentemente disponen de recursos electrónicos. Resultaría fácil introducir la aplicación ya que tan solo haría falta descargarla. Una rápida campaña de información y formación en las farmacias permitiría a los farmacéuticos entender su utilidad y la sencillez del proceso de aplicación. Así pues, cuando un paciente compre un producto presente en la aplicación, se utilizaría el servicio, a la vez que se le comentaría la posibilidad de descargarlo desde casa. En la misma campaña publicitaria para las farmacias, se podría informar a la industria farmacéutica de los beneficios que les podría suponer la implementación de este servicio.
Descripción del servicio y plan de actuación
Consiste en una aplicación para tablets o smartphones que solo requiere la presencia de estos dispositivos en la oficina de farmacia, las cuales mayoritariamente ya tienen. La aplicación consiste en una plataforma donde se podría consultar material didáctico para entender el funcionamiento de algunos productos complejos de venta en farmacia, incluyendo vídeos y preguntas frecuentes de los usuarios. También incorporaría un pequeño cuestionario al acabar la formación para registrar: la franja de edad y el sexo del paciente, qué les ha sido de mayor utilidad y cuales eran los errores que cometían hasta el momento. Suponemos que el mantenimiento de la aplicación, así como la gestión de la base de datos, requerirán de un servidor.
El personal necesario para la puesta en funcionamiento de este servicio sería un informático para programar la plataforma y establecer el mantenimiento de la misma, un comercial para dar a conocer el servicio a las farmacias y a la industria, así como un equipo de profesionales sanitarios que elaborarían el material que se podrá consultar en la aplicación. Una vez implementado el servicio, cualquier trabajador de la farmacia podrá hacer uso de él, así como sugerir la descarga de la aplicación por parte de los pacientes.
El tiempo necesario para poner este servicio en funcionamiento sería relativamente breve, pues únicamente se requeriría el tiempo necesario para programar la plataforma, elaborar los materiales y dar a conocer la aplicación. Hay que tener en cuenta que todos estos procesos se pueden hacer simultáneamente. Así mismo, el tiempo requerido para realizar el servicio es mínimo, puesto que antes ya invertías el tiempo explicado el uso del producto, la diferencia radica en la calidad de la explicación y la comprensión a la que llega el paciente.
El precio del servicio sería relativamente pequeño dado que tendríamos el sueldo de los programadores, el equipo sanitario y los comerciales, así como el mantenimiento de la aplicación. Todo se podría financiar y aportar beneficios de tres maneras posibles. Por un lado, a pesar de que no creemos que ayudase en la implementación del servicio, se podría poner un precio por la descarga de la aplicación. En segundo lugar, se podría poner publicidad dentro de la aplicación (relacionada o no con el ámbito de la salud). Por último, podría venir financiada por los mismos laboratorios, debido al interés que les supone la información que de ella se puede obtener.
Los usuarios receptores del servicio serian el farmacéutico y el personal de la oficina de farmacia, debido a que se benefician de una herramienta de soporte para explicar el correcto uso y manejo del producto en cuestión. Asimismo, el propio paciente dado que recibiría una información de calidad que le ayudaría a realizar un mejor cumplimiento terapéutico. Por último, la industria farmacéutica, de manera indirecta, que obtendría feedback de sus productos.
Valoración del servicio
Puntos fuertes:
- Sirve de ayuda a la oficina de farmacia para explicar el correcto uso de estos productos.
- Puede servir para el propio farmacéutica como fuente de consulta en caso de duda.
- Es un servicio de fácil implantación y fácil manejo.
- El paciente puede acceder desde cualquier sitio, descargándola gratuitamente desde cualquier smartphone o tableta.
- Implementación barata.
- Se puede establecer una incidencia de errores, así como franjas de edad de quienes los cometen, la cual devendría una base de datos que puede ser de interés para la industria farmacéutica.
- Admite publicidad.
Puntos débiles:
- No todos los pacientes tienen la misma facilidad de acceso a las herramientas electrónicas.
Reflexiones a compartir
Consideramos que nuestro servicio seria de gran utilidad como soporte en la oficina de farmacia. Su fácil implementación y bajo coste lo convierten en un servicio viable que puede devenir de gran ayuda para los pacientes, ayudándolos en el cumplimiento terapéutico.
Bibliografía
1. Rootmensen GN, Keimpema ARJ Van, Jansen HM, Haan RJ De. Predictors of Incorrect Inhalation Technique in Patients with Asthma or COPD : A Study Using a Validated. 2010; 23(5): 323-328.
2. Ja GJ, R DH, F MC, E AM, C AT, La PDT. Efectividad de una intervención educativa para el uso correcto de los sistemas inhaladores en pacientes asmáticos. 2000; 1: 132-136.