Uso indebido de misoprostol: necesidad de una correcta atención farmacéutica

Se estima que cada año se realizan en el mundo 19 millones de abortos de riesgo fuera del entorno sanitario y que, como consecuencia de ellos, se produce la muerte de 70.000 mujeres. El número de malformaciones y anomalías fetales producidas por el uso de agentes teratogénicos de forma incontrolada con fines abortivos resulta incalculable1.

En muchos países, todas las formas de aborto son ilegales. Esta circunstancia ha condicionado una proliferación de los abortos ilegales sin la adecuada supervisión médica, en los que en ocasiones se aplican métodos inapropiados. Brasil fue uno de los primeros países en identificar el uso generalizado con fines abortivos, fuera del contexto sanitario, de una sustancia originalmente descrita en la terapéutica como protector gástrico: el misoprostol2.

El misoprostol es un análogo semisintético de la prostaglandina E1 (PGE1). Como principio activo único se encuentra comercializado con el nombre de Cytotec® y, asociado a un antiinflamatorio, como Artrotec® y Normulen®.

Todos estos medicamentos precisan de receta médica para su dispensación.

 

Indicaciones

Las indicaciones aprobadas para el misoprostol son las mismas internacionalmente3-5:

• Tratamiento de la úlcera duodenal.

• Prevención de lesiones gastrointestinales inducidas por antiinflamatorios no esteroideos (AINE), limitada a sujetos cuyo tratamiento a largo plazo con AINE es indispensable.

Además de las propiedades de cicatrización, de protección de la mucosa y de inhibición de la secreción de ácido gástrico, el misoprostol, al igual que las prostaglandinas, tiene diversos efectos sobre otros tejidos, entre ellos el de aumentar la frecuencia de las contracciones uterinas; de ahí que su principal contraindicación sea en pacientes embarazadas, por asociarse con el aborto.

Sin embargo, el efecto uterotónico del misoprostol ha originado usos y vías de administración diferentes a los indicados:

• Interrupción del embarazo (por feto muerto o retenido).

• Maduración del cuello uterino.

• Inducción del parto.

• Prevención o tratamiento de la hemorragia posparto.

• Aborto inducido.

La vía de administración que se utiliza la mayoría de las veces en estos casos es la vía vaginal, que no se encuentra documentada en la información de seguridad que se conoce del medicamento.

El misoprostol es un producto extremadamente útil como abortivo. Tiene un alto margen de seguridad cuando se pauta en dosis adecuadas y con la correspondiente supervisión médica, y es muy eficaz como inductor de dilatación cervical y contracciones uterinas.

Es importante resaltar que el misoprostol se ha utilizado de manera segura para el tratamiento del aborto incompleto en muchos países, y que sus efectos secundarios graves o prolongados son prácticamente inexistentes.

Por todo ello, es un abortivo relativamente seguro pero potencialmente peligroso en caso de ser usado fuera del ámbito sanitario.

El éxito del misoprostol radica en completar la evacuación del contenido del útero sin recurrir a una intervención quirúrgica, aunque en algunas ocasiones ésta es necesaria para evacuar productos retenidos de la concepción o por sangrado intenso.

En los países sudamericanos se ha visto un incremento en la dispensación de este fármaco. Según un estudio, el 2,1% de las prescripciones las llevan a cabo médicos relacionados con el aparato digestivo, frente al 61% que realizan los ginecólogos6.

En España, este tratamiento es utilizado en centros hospitalarios, en el servicio de ginecología, cuando es necesario provocar un aborto. Estos tratamientos son realizados y supervisados por médicos y especialistas.

En nuestra opinión, en las oficinas de farmacia de nuestro país cada vez se está solicitando más este medicamento sin receta médica, sobre todo por pacientes sudamericanos. Además de utilizarse para consumo propio, estos medicamentos son revendidos en la calle a otras personas que los precisan y no disponen de la receta médica.

Asimismo, hemos detectado ventas ilegales del producto a través de Internet. La obtención del producto por esta vía es doblemente peligrosa, ya que se desconoce su origen, y la posibilidad de que se trate de falsificaciones es alta. Todo ello constituye un alto riesgo para la población.

Además de la obtención del medicamento por esta vía, existen páginas web con «indicaciones paso a paso, para el uso correcto de las pastillas Cytotec®». En muchos casos, esto lleva a que la población intente conseguir el fármaco por cualquier medio y sin ningún seguimiento médico, para utilizarlo posteriormente siguiendo las instrucciones de Internet.

 

Toxicidad sobre la gestación

Aun cuando no se han descrito defectos del desarrollo en modelos animales, en humanos la exposición intrauterina a misoprostol se ha asociado con una serie de defectos congénitos, entre los que se incluyen artrogriposis (contracturas congénitas que afectan a varias articulaciones del organismo), reducción de las extremidades, anormalidades cerebrales, gastrosquisis (defecto de la pared abdominal en el que los intestinos y otros órganos se desarrollan fuera del abdomen del feto) y síndrome de Moebius (algunos nervios craneales no están desarrollados)7 (tabla 1). Se reconoce una marcada asociación epidemiológica ante la exposición al medicamento, especialmente si la administración se realiza sin supervisión médica.

 

Conclusión

En los países donde el aborto es legal, el misoprostol es considerado como un medicamento seguro para este fin, siempre que se utilice con prescripción médica y en establecimientos clínicos. Si el procedimiento falla, hay que realizar un segundo intento con misoprostol o bien realizar un aborto quirúrgico, ya que si el embarazo continúa la exposición intrauterina al medicamento conlleva un riesgo considerable de toxicidad sobre el embrión.

Por el contrario, si el uso del misoprostol se lleva a cabo sin la precisa intervención médica, puede causar daños severos a la madre y al feto.

Es preciso contar con la colaboración de los profesionales sanitarios de la oficina de farmacia para que se cumplan las normas legales que regulan el uso correcto de misoprostol. En ningún caso debe dispensarse sin la correspondiente receta médica.

 

Bibliografía

1. Grimes DA. Unsafe abortion: the silent scourge. Br Med Bull 2003; 67: 99-113.

2. Coelho HLL, Misago C, Fonseca WVC, Souza DSC, Araujo JML. Selling abortifacients over the counter in pharmacies in Fortaleza, Brazil. Lancet. 1991; 338: 247.

3. Catálogo de especialidades farmacéuticas. Consejo General del Colegio Oficial de Farmacéuticos, 2011.

4. Agencia Española de Medicamentos y Productos Sanitarios. Ficha técnica de Cytotec®. Disponible en: http://www.aemps.gob.es/cima/especialidad.do?metodo=verFichaWordPdf&codigo=58403&formato=pdf&formulario=PROSPECTOS&file=prospecto.pdf

5. Martindale. The Extra Pharmacopeia. Drug Evaluation Monograph of: Misoprostol. Denver, Colorado: Micromedex, 2000; 105.

6. Fernanda M. Developmental toxicity of misoprostol. An update. Rev Med Chile. 2011; 139: 516-523.

7. Schardein Jl, Macina OT. Human developmental toxicants. aspects of toxicology and chemistry. Boca Ratón, Florida: CRC Press, 2007.

 

Tabla 1. Posibles efectos teratógenos causados por misoprostol

Defectos de extremidades

Deformidades superiores e inferiores, que incluyen con frecuencia el pie varo-equino. En algunos casos, las anormalidades de las extremidades están asociadas con artrogriposis, un conjunto de contracturas de las articulaciones que llevan a atrofia muscular y a acumulación de tejido fibroso alrededor de ellas

Defectos del sistema nervioso

Principalmente síndrome de Moebius, que se caracteriza por parálisis congénita de los nervios craneanos sexto y séptimo, con o sin parálisis de otros nervios craneanos. Se manifiesta como parálisis de la cara, estrabismo e hipoplasia de la lengua, y a menudo se acompaña de defectos en las extremidades

Otros

Anormalidades viscerales y esqueléticas, defectos del tubo neural y labio paladar fisurado

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