Este año la vuelta al cole ha sido muy diferente a otros años y ha estado marcada por las medidas que los centros han tomado para evitar la propagación del coronavirus SARS-CoV-2 entre alumnos, profesores y personal de los centros educativos.
Si la alimentación, la higiene y el ejercicio siempre han sido importantes en el desarrollo infantil, este año cobran incluso mayor relevancia. Muchas madres y padres, preocupados por la situación, han acudido y acudirán a las farmacias en busca de consejo y ayuda. Vamos a revisar, por tanto, algunas pautas y consejos que desde la farmacia podemos ofrecer a nuestros consultantes.
Alimentación
Es un hecho bien conocido que una dieta equilibrada contribuye a un buen funcionamiento del sistema inmunitario y que, por el contrario, un pobre estado nutricional comporta un mayor riesgo de contraer infecciones. Además, también se sabe que existe una relación directa entre la alimentación en la infancia y el riesgo de desarrollar diversas enfermedades a lo largo de la vida, y que es en la infancia cuando se deben implantar buenos hábitos alimentarios. Por ello, es necesario tener en cuenta más que nunca las necesidades nutricionales de los niños para favorecer un buen desarrollo general y del sistema inmunitario en particular.
Se considera que la edad escolar abarca de los 3 a los 12 años, periodo en el cual la alimentación deberá adaptarse a la edad y a las necesidades, teniendo presente que la cantidad de las raciones deberá adecuarse a la edad y a la apetencia de los niños.
De forma general, se recomienda que la alimentación de los niños en edad escolar se adapte a las recomendaciones de la dieta mediterránea, incluyendo y favoreciendo el consumo de fruta y verdura fresca de temporada, legumbres, frutos secos, cereales integrales, pan, arroz, pasta, lácteos (preferentemente fermentados), huevos y aceite de oliva, y para beber agua, limitando el consumo de alimentos procesados y el consumo de azúcar y de alimentos y bebidas azucaradas.
Aunque muchos niños asisten al comedor escolar, debe tenerse en cuenta que las comidas en los centros sólo representan el 9% de las comidas que el niño realiza durante el año1.
El desayuno es una comida muy importante. Aun así, según los resultados del Estudio ALADINO 20152 sólo un 2,8% de los escolares encuestados realizó un desayuno completo, incluyendo en él al menos un lácteo, un farináceo y una fruta. En el estudio ALADINO 2015 se estudió a 10.899 niños (5.532 niños y 5.367 niñas) de 6 a 9 años en 165 centros escolares de todas las comunidades y ciudades autónomas de España. Esta muestra es representativa del conjunto de la población española para esos grupos de edad.
Hoy se sabe que la omisión del desayuno, o un desayuno de baja calidad, interfiere en los procesos cognitivos y de aprendizaje, siendo este efecto más pronunciado en los niños nutricionalmente en riesgo3-5. Diversos estudios muestran que el desayuno ayuda a mejorar la función mental y que este efecto se mantiene transcurridas varias horas6. Además, en estos estudios se comprobó que los niños que desayunan bien tienen un mejor aporte de micronutrientes y una menor tendencia al sobrepeso.
Por todas estas razones, es importante implantar el hábito de desayunar bien en casa, dedicando a tal efecto por lo menos 15 minutos. Para ganar tiempo puede ser útil dejar preparado por la noche el servicio de desayuno (cubiertos, tazón, vaso, plato...). Hacer participar a los niños en la preparación del desayuno y desayunar en familia es una buena estrategia para animarlos a desayunar como es debido.
Para proporcionar las cantidades diarias de nutrientes necesarios y evitar que transcurra demasiado tiempo entre comidas, se recomienda distribuir los alimentos en 5 comidas diarias, tres principales (desayuno, comida y cena) y dos tentempiés, uno a media mañana y otro a media tarde (merienda). En la tabla 1 se ofrece una orientación de distribución por grupos de alimentos para las distintas comidas.
En el caso de niños con intolerancia o alergia a la lactosa, se puede sustituir la leche por bebidas de avena, arroz o soja enriquecidas con calcio. Para los niños con intolerancia al gluten o celiacos, hoy en día podemos encontrar en el mercado farináceos (pan, tostadas, cereales...) sin gluten. Deberán tenerse en cuenta otras posibles alergias o intolerancias a la hora de elaborar los menús.
Es importante que las comidas sean variadas para evitar la monotonía. Hacer que los niños participen en la elaboración de los platos es una buena estrategia para fomentar una alimentación saludable.
Se debe reducir en lo posible el consumo de golosinas, bebidas azucaradas, bollería y pastelería industrial, así como el de comida rápida (fast food) y el de alimentos preparados y/o procesados (embutidos, patés, salchichas, etc.), ya que tienen un mayor contenido en grasas saturadas. Los postres lácteos (natillas, flanes, cremas de chocolate, etc.) no deben ser habituales. En la tabla 2 se dan algunas alternativas para reducir el consumo de algunos alimentos que deben limitarse.
Ejercicio
La práctica regular de ejercicio físico ayuda al buen desarrollo de todo el organismo, a mejorar la función cognitiva, a mantener el peso y a dormir mejor, entre otros muchos beneficios. La Organización Mundial de la Salud (OMS) recomienda que niños y jóvenes realicen 60 minutos al día de actividad física; sin embargo, el Informe 2016 sobre Actividad Física en Niños y Adolescentes en España7 indica que sólo el 30% de los niños y el 12% de las niñas menores de 10 años realiza una hora diaria de ejercicio físico, y entre los de 11 y 12 años este porcentaje varía entre el 39% de los niños y el 24% de las niñas, todo ello contando los juegos, desplazamientos, clases de educación física, recreo y actividad en el tiempo libre.
El Grupo de Actividad Física de la Asociación Española de Pediatría ha publicado un decálogo para padres sobre la actividad física de niños y adolescentes que puede consultarse en su página web (https://enfamilia.aeped.es/vida-sana/actividad-fisica-en-ninos-es-salud). Las principales recomendaciones que se presentan en este decálogo son:
- Caminar, utilizar la bicicleta y subir por las escaleras.
- Realizar juegos y actividades deportivas en grupo y al aire libre preferentemente.
- Aprovechar las actividades extraescolares para incorporar el ejercicio físico en la práctica diaria.
A los padres se les recomienda predicar con el ejemplo y planificar actividades en familia que incorporen el ejercicio físico.
Higiene personal
La higiene personal es una parte importante para la prevención de la salud y una buena defensa contra las infecciones y su propagación. De forma general, es necesario crear en los niños el hábito de la ducha diaria, la limpieza de dientes, el cuidado del pelo y las uñas, el lavado de manos antes y después de ir al baño y antes de la comida, y el cuidado y limpieza de la ropa. Estos hábitos adquiridos en casa deben reforzarse en la escuela.
Este año, además, es necesario incorporar nuevos hábitos. Deberá extremarse la limpieza y su frecuencia en todo el recinto escolar. Los niños deberán extremar su higiene en la escuela, con un lavado de manos más frecuente con agua y jabón, manteniendo las uñas cortas para facilitar una mejor limpieza. Se recomienda no utilizar anillos ni pulseras. Siempre que las aulas y otras zonas de uso dispongan en la entrada de dispositivos de gel hidroalcohólico, los escolares deberán hacer uso de los mismos. Asimismo, deberán atender al empleo de mascarillas higiénicas cuando sea requerido. Deben aprender a no tocarse los ojos, la nariz y la boca, a cubrirse bien la boca y la nariz con el codo flexionado o un pañuelo desechable al toser o estornudar, y a usar pañuelos desechables y tirarlos una vez usados al contenedor adecuado.
Las familias tendrán especial cuidado y no llevar a los niños al centro escolar si se presentan síntomas respiratorios o fiebre, o si han mantenido un contacto estrecho con un enfermo sintomático. En estos casos, deberán avisar de inmediato al Centro de Salud.
Higiene contra los piojos
En la vuelta al cole no podemos olvidarnos de los inevitables piojos. La primera pauta de prevención de una infestación masiva consiste en vigilar diariamente la cabeza del niño al regresar de la escuela. Si se observan piojos o liendres, debe utilizarse lo antes posible algún tratamiento pediculicida de los que existen en el mercado y, con paciencia, eliminar las liendres y piojos que se puedan encontrar con un peine-lendrera hasta que desaparezcan por completo.
Hay que lavar sábanas, almohadas y prendas o superficies que hayan estado en contacto con la cabeza infestada.
Es conveniente tratar a todos los miembros de la familia y repetir el tratamiento al cabo de una semana, pues éste es el ciclo de vida y maduración del piojo. Si hubiera escapado alguna liendre, a los 7 días eclosionaría, con lo que al repetir el tratamiento evitaríamos que pudiera volver la puesta de huevos.
Se debe avisar a la escuela para que el resto de niños estén prevenidos, de modo que sus familiares puedan llevar a cabo el tratamiento en caso necesario.
Bibliografía
Generalitat de Catalunya. Agència de Salut Pública de Catalunya. La alimentación saludable en la etapa escolar. Edición 2017. Disponible en: http://salutpublica.gencat.cat/web/.content/minisite/aspcat/promocio_salut/alimentacio_saludable/02Publicacions/pub_alim_inf/guia_alimentacio_saludable_etapa_escolar/guia_alimentacion_etapa_escolar.pdf
Estudio de Vigilancia del Crecimiento, Alimentación, Actividad Física, Desarrollo Infantil y Obesidad en España. 2015.
Disponible en: http://www.aecosan.msssi.gob.es/AECOSAN/docs/documentos/nutricion/observatorio/Estudio_ALADINO_2015.pdf
Wyon DP, Abrahamsson L, Järtelius M, Fletcher RJ. An experimental study of the effects of energy intake at breakfast on the test performance of 10 year old children in school. Int J Food Sci Nutr. 1997; 48(1): 5-12.
Cooper SB, Bandelow S, Nevill ME. Breakfast consumption and cognitive function in adolescent schoolchildren. Physiol Behav. 2011; 103(5): 431-439.
Mahoney CR, Taylor HA, Kanarek RB, Samuel P. Effect of breakfast composition on cognitive processes in elementary school children. Physiol Behav. 2005; 85(5):
635-645.
Rampersaud GC, Pereira MA, Girard BL, Adams J, Metzl JD. Breakfast habits, nutritional status, body weight and academic performance in schoolchildren and adolescents. J Am Diet Assoc. 2005; 105(5): 743-760.
Fundación para la investigación Nutricional (FIN) en colaboración con Active Healthy Kids Canada. Informe 2016 sobre Actividad Física en Niños y Adolescentes en España. Disponible en: https://fundadeps.org/wp-content/uploads/eps_media/recursos/documentos/794/informe2016-AFinfancia-FIN.pdf