Los resultados de este estudio a nivel nacional desvelan que la mitad de los españoles no realizan una ducha perfecta, ya que aseguran no hidratarse la piel tras la ducha por motivos que van desde la pereza (34%), la sensación pringosa que deja el producto tras ser aplicado (16%) o la tendencia a pensar que nuestro cuerpo no lo necesita (27%).
Claves para una ducha perfecta
El tiempo de duración de la ducha y la temperatura del agua también son aspectos importantes a tener en cuenta. Un 45% de los españoles tardan menos de 10 o más de 15 minutos en ducharse. Este porcentaje refleja que los españoles no invierten el tiempo adecuado en su rutina de higiene. Respecto a la temperatura, más de un 55% asegura utilizar agua muy caliente. «La ducha correcta sería aquella que no durase más de diez minutos, con una temperatura del agua cercana a los 28 o 30 grados» explica el Dr. Juan Arenas, asesor médico de Eucerin.
El Dr. Arenas opina que «para la higiene, lo más conveniente es usar productos específicos para la cara y el cuerpo y que no agredan la piel. Lo ideal sería enjabonarse con las manos para evitar una exfoliación excesiva, hidratar siempre la piel y finalizar siempre con un secado suave con toallas de rizo y sin frotar excesivamente». Por ello, el departamento científico de Eucerin, consciente de la falta de rutina de hidratación tras la ducha, ha lanzado Eucerin bajo la ducha, un acondicionador corporal único en farmacias especialmente indicado para pieles sensibles que devuelve a la piel la hidratación, suavidad y protección en la ducha.
Necesidad o placer
Más del 74% de los españoles encuestados asegura ducharse entre 5 y 7 veces por semana, siendo el hogar su lugar favorito para hacerlo (93%). En España se concibe la ducha como un placer para el 51% de los encuestados, mientras que más de un 44% percibe su momento de higiene como una mera necesidad.
La hidratación es una tarea esencial en el proceso de ducha. Casi la mitad de los españoles se hidratan tras la ducha, sin embargo, un 63% de los encuestados tienen la percepción errónea de que el cuerpo humano posee sus propios mecanismos para afrontar la deshidratación de la piel, y más del 33% asegura que únicamente es necesario hidratarse la piel en momentos puntuales como después de la exposición solar o tras la práctica deportiva.