El 27% de las farmacias catalanas, al límite de su supervivencia

La Junta de la Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC) ha emitido un comunicado en el que manifiesta su total disconformidad ante la decisión del Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) de atrasar en 30 días adicionales el pago de la factura a las farmacias en concepto de recetas facturadas a cargo del Sistema Nacional de Salud. El motivo aducido por el CatSalut son las dificultades de tesorería de la Generalitat de Cataluña.

La FEFAC recuerda que esta decisión se suma a la tomada hace más de un año, cuando el CatSalut empezó a hacer efectivo el pago del 70% de la factura a 75 días, con 25 más de retraso. Las condiciones de pago actual, dice la FEFAC, ya les está suponiendo a las farmacias un coste de 4,7 millones de euros anuales.

Esta empresarial rechaza cualquier tipo de nuevo retraso en el cobro de las facturas y asegura que el colectivo no tiene capacidad para soportar más medidas ni incidencias que agraven todavía más su maltrecha situación económica. Según las gestorías consultadas por FEFAC, el 27% de farmacias catalanas (más de 800) están al límite de su supervivencia, situación que aún se puede ver muy agravada con el retraso en el pago de las facturas de medicamentos, dado que el 80% de la facturación de las farmacias corresponde a recetas que tiene que pagar el CatSalut.

En peligro los puestos de trabajo

En el comunicado la FEFAC advierte del efecto negativo que esta nueva circunstancia puede tener sobre las plantillas, «puesto que las farmacias son propiedad de trabajadores autónomos que requieren de solvencia para pagar a sus empleados mensualmente». A este respecto, explica la FEFAC que «la media del número de trabajadores por farmacia es de 2,5 trabajadores, que revela que son pequeños establecimientos, con menos margen de maniobra para afrontar las dificultades económicas».

A estos datos, añade que en los últimos años, el sector en Cataluña ha asumido un gran número de nuevos trabajadores, que en la actualidad alcanzan los 11.800 empleados directos, parte importante de los cuales son licenciados (6.300). Sólo en la provincia de Barcelona, la cifra de farmacéuticos que trabajan en oficinas de farmacia ha aumentado un 44% del año 2000 al 2009, pasando de 3.449 a 4.967, «un incremento –dice la FEFAC– que se hace inasumible en estos momentos».

Rurales y nuevas, las más afectadas

La FEFAC también informa que las farmacias que más sufren esta situación son las situadas en las zonas rurales, en muchos casos con un único empleado, así como las que fueron adquiridas en los últimos años, «que necesitaron importantes inversiones y préstamos bancarios a los que no se pueden hacer frente en la actualidad dadas las continúas medidas de recorte». «En los últimos seis años –añade el comunicado–, el número de farmacias de nueva apertura o de compra por transmisión (es decir, que han requerido de una fuerte inversión, sin poder prever los recortes) es de 442, muchas de las cuales atraviesan serias dificultades económicas que pueden desembocar en cierre».

Por otra parte, la FEFAC recuerda que el aumento de la inversión que han tenido que hacer las farmacias «también ha sido provocado por la adaptación al sistema de receta electrónica, con un coste anual de 4,5 millones de euros, que asume el propio colectivo» y «hay que tener en cuenta que este proyecto ha permitido una reducción del 30% de las visitas a los centros de salud para ir a buscar recetas».

Decrecimiento y desabastecimiento

Por último, el comunicado de esta empresarial señala que los datos sobre la evolución del gasto correspondiente a recetas públicas facturadas a las farmacias, a pagar por el CatSalut, muestran bien la tendencia a la baja de sus ingresos: «A pesar de que el número de recetas públicas facturadas en Cataluña ha experimentado un crecimiento constante durante los últimos 10 años, con un incremento del 30% de 2003 al 2010, la facturación ha bajado notablemente: si en 2003 el gasto farmacéutico experimentaba un incremento del 12%, ahora la situación es de decrecimiento, con una bajada actual del 7,7%».

Otro de los efectos indeseados es que se puede producir un desabastecimiento de medicamentos, dado el elevado coste de los stocks que sustentan las farmacias.

Por todos estos motivos y ante la situación descrita, la FEFAC pide que «se busque una solución urgente al pago de la factura a las farmacias al Servicio Catalán de la Salud, para no poner más en riesgo la viabilidad de un sector ya muy lesionado y continuar ofreciendo a los usuarios un servicio sanitario de calidad».

Destacados

Lo más leído