Junto con Jesús Aguilar tomaron posesión el resto de miembros del Comité Directivo del Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos, integrado por Luis Amaro, Jordi de Dalmases y Juan Pedro Rísquez, como vicepresidentes; Raquel Martínez, secretaria general; Ana López-Casero, tesorera; y Cristina Tiemblo, contadora.
Durante su discurso, Aguilar esbozó los logros obtenidos en los últimos tres años, entre los que destacó la introducción de la farmacia asistencial en la agenda política, «que es ya una realidad imparable, con sólida evidencia científica». Asimismo puso de manifiesto la importancia de las nuevas alianzas creadas con instituciones públicas, con organizaciones sociales y pacientes, la potenciación del papel del farmacéutico como agente social y sanitario, la renovación de la organización colegial, el impulso de la innovación y la transformación digital.
El presidente del Consejo General de Farmacéuticos afirmó que vivimos un momento de grandes cambios en el ámbito sanitario, «con retos importantes como la prevención de enfermedades, la cronicidad, la transformación sanitaria digital, el envejecimiento, las innovaciones, etc. a los que es necesario hacer frente con suficiencia financiera y presupuestaria, haciendo sostenible el Sistema Nacional de Salud». Destacó, asimismo, que «entre 2009 y 2016 el gasto sanitario de las comunidades autónomas ha bajado un 4,5%. En este mismo periodo la inversión en farmacia ambulatoria se ha reducido un 20%. La farmacia ambulatoria que representa poco más del 15% del gasto sanitario de las comunidades autónomas ha soportado, entre 2010 y 2016, el 45% del ahorro obtenido en sanidad. Sin embargo, pese a las graves dificultades, la farmacia ha continuado prestando un servicio de gran calidad».
En relación con las farmacias de viabilidad económica comprometida, Aguilar señaló que «están prestando un servicio esencial y necesario a sus vecinos, y que luchan diariamente para poder abrir las puertas de su establecimiento sanitario», y propuso «contribuir a su sostenibilidad mediante la concertación con ellas de servicios asistenciales como el seguimiento farmacoterapéutico, la adherencia a los tratamientos o la conciliación».
Aguilar señaló también que «ha llegado la hora de que la prestación farmacéutica, al igual que el conjunto de prestaciones sanitarias de la sanidad pública, dejen de medirse solo como gasto para medirse como inversión», y pidió «apostar de verdad por la atención primaria de salud, promoviendo una mayor integración asistencial de la red de farmacias, mejorando la continuidad asistencial de los pacientes en el ámbito de los medicamentos y la obtención de resultados en salud». En este sentido apremió a la ministra de Sanidad a poner fin a la problemática de los medicamentos que pasan a dispensarse en los hospitales a pesar de que por sus características clínicas deberían estar dispensándose en las farmacias.
En relación con el desarrollo profesional y la formación de los farmacéuticos, Aguilar afirmó que «en la formación especializada propondremos avanzar hacia un modelo que permita la especialización de la formación del farmacéutico independientemente de si ejerce en un hospital, en una oficina de farmacia o en salud pública. Seguiremos defendiendo la especialidad en farmacia industrial y galénica, así como el papel creciente de los especialistas en laboratorio clínico».
Por último, el presidente del Consejo General hizo un llamamiento a la colaboración y el diálogo para «avanzar en la sanidad del siglo XXI y en el bienestar de toda la población».
Vocalías de sección En el mismo acto tomaron también posesión los nuevos vocales nacionales del Consejo General de Farmacéuticos:
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