Pocas ventajas
Ante este panorama la asesoría considera que la última reforma laboral recorta las ventajas en materia de contratación indefinida en las farmacias españolas y no flexibiliza las condiciones para bonificar los contratos. «En lo que respecta a la farmacia, no creemos que se consiga el objetivo principal de esta ley, que es la creación de empleo, puesto que los incentivos de los que gozaba anteriormente la contratación indefinida los elimina, y actualmente los requisitos para poder suscribir un contrato indefinido bonificado son prácticamente de imposible cumplimiento en farmacia (se requiere que el trabajador contratado lleve al menos 12 meses desempleado, cuando anteriormente el requisito era únicamente estar desempleado, sin tiempo específico)», especifica Eva Illera.
Además, Asefarma hace dos importantes consideraciones a la reforma que afectan, y mucho, al sector farmacéutico. En primer lugar, la dificultad de mantener a la misma plantilla por las razones antedichas. En segundo lugar, que se da una nueva redacción a las causas del despido por razones económicas, intentando solucionar uno de los problemas del mercado laboral. «No es coherente –dice Illera– que hasta ahora numerosas extinciones de contratos indefinidos basados en causas económicas se hicieran por la vía del despido disciplinario improcedente (que lleva parejo la indemnización de 45 días/año), puesto que su procedencia estaba sometida al arbitrio del juez y era difícil que saliera adelante, incrementando al coste del despido los salarios de tramitación». Y añade: «A partir de ahora, se intenta flexibilizar el procedimiento e instrumentarlo para que sea efectivo para aquellas empresas con una situación económica negativa».