En concreto se han publicado para su difusión entre los farmacéuticos comunitarios, cinco nuevos procedimientos: «Difusión de información sobre medicamentos y temas relacionados con la salud», «Servicios y actividades de promoción de la salud y prevención de la enfermedad», «Adquisición, almacenamiento, custodia y conservación de medicamentos y productos sanitarios», «Retiradas, desabastecimientos, emergencias y gestión de alertas», y «Gestión de residuos de medicamentos, caducidades y devoluciones».
Durante la rueda de prensa, el presidente del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, Jesús Aguilar, ha señalado que «la farmacia comunitaria está trabajando en el avance hacia una farmacia asistencial que responde a las nuevas necesidades de los pacientes en el contexto de una nueva sanidad. En este marco estamos impulsando numerosos proyectos, desarrollando los compromisos adquiridos en la Declaración de Córdoba». Asimismo, Aguilar ha añadido que los documentos presentados pretenden «una normalización que pasa por poner a disposición de los farmacéuticos comunitarios directrices, guías y procedimientos para que, con independencia del lugar en el que ejerzan, puedan ofrecer una asistencia sanitaria y unos servicios de calidad, eficientes y que respondan a las necesidades de la sociedad».
Por su parte, Luis Amaro, secretario general del Consejo General de Colegios Farmacéuticos, ha explicado los objetivos concretos de los documentos presentados, afirmando que «reflejan el compromiso sanitario, social y medioambiental de la farmacia. Nuestro objetivo es que los 47.000 farmacéuticos comunitarios conozcan y apliquen estos procedimientos en las 22.000 farmacias españolas».
Grupo de trabajo
El grupo de trabajo de Buenas Prácticas ha estado formado por el Consejo General de Colegios Oficiales de Farmacéuticos (CGCOF), los colegios de farmacéuticos de Barcelona, Cádiz, Gipuzkoa y Zaragoza, la Fundación Pharmaceutical Care, la Sociedad Española de Farmacia Familiar y Comunitaria (SEFAC) y la Universidad de Granada.
Las Buenas Prácticas en Farmacia Comunitaria en España tienen como punto de partida la misión del farmacéutico comunitario, que es atender las necesidades de los pacientes en relación a los medicamentos que utilizan, colaborando con las administraciones sanitarias para garantizar la prestación farmacéutica y desarrollando todas aquellas cuestiones que estén relacionadas con la salud y dentro de su ámbito de actuación profesional.