La FEFAC argumenta que las personas que quedan exentas de pagar la tasa turística (que tiene un importe de entre 0,5 y 2,5 euros) son los menores de 16 años y los que hayan contratado estancias subvencionadas por programas sociales públicos como el de Vacaciones del Imserso, del cual son beneficiarios los pensionistas mayores de 65 años, mientras que la tasa del euro por receta sí la tienen que abonar los menores de 16 años y los pensionistas, ya que afecta a toda la población, exceptuando unas 127.000 personas, según datos del Departamento de Salud. A la vista de estos datos FEFAC concluye que «el Gobierno catalán deja exenta de pagar la tasa turística a una parte importante de la población, mientras obliga a los ciudadanos a pagar un peaje para acceder a su medicación». Por ello, la empresarial de farmacias catalanas entiende que las excepciones de ambas tasas revelan que la Generalitat antepone la promoción del ocio a la salud de la población. Y añade a ello que «el Gobierno de CiU ya ha demostrado dejar la salud en un segundo plano al dejar de pagar los medicamentos que consumen los catalanes», pues «este gasto lo están asumiendo las farmacias, que desde el lunes día 5 de noviembre sufren un nuevo impago por parte del Servicio Catalán de Salud».
FEFAC lamenta que la Generalitat priorice el ocio a la salud de la población
La Federación de Asociaciones de Farmacias de Cataluña (FEFAC) lamenta que la Generalitat de Catalunya priorice el ocio a la salud de la población. A esta conclusión llega tras comparar la forma en que se han aplicado las tasas del euro por receta y la turística, ambas aprobadas mediante la Ley 5/2012, 20 de marzo, de medidas fiscales, administrativas y financieras y del impuesto sobre las estancias en establecimientos turísticos.
