Higiene y seguridad, factores clave de la dermocosmética post COVID-19

La preocupación por la higiene y la seguridad de los productos serán factores clave para el consumidor de dermocosmética en la era post COVID-19. Esta fue una de las principales conclusiones del webinar «El reto de la dermofarmacia en la época de COVID», organizado por la Asociación para el Autocuidado de la Salud (anefp) y dirigido a los profesionales de sus comités de Cosmética y Marketing, con el objetivo de analizar los retos y oportunidades que afronta este segmento de autocuidado en el entorno del coronavirus.

Higiene y seguridad, factores clave de la dermocosmética post COVID-19
Higiene y seguridad, factores clave de la dermocosmética post COVID-19

La dermofarmacia será probablemente uno de los sectores del ámbito consumer health que más cambios experimente en esta etapa, afirmó el director general de anefp, Jaume Pey, quien puso en valor el trabajo de la industria para poner en el mercado productos seguros y eficaces que respondan a las necesidades del nuevo consumidor.

«La COVID-19 ha supuesto un terremoto para todo el sector sanitario y también para la dermocosmética», explicó Ambra Orini, cofundadora de la firma The Beauty Makers, agencia dedicada exclusivamente al sector de la belleza. «Los hábitos de compra del consumidor han cambiado de forma drástica y los ingresos disponibles han caído en picado», añadió Orini.

Prioridades del consumidor
Esto llevará a los clientes a equilibrar sus prioridades de consumo. Según la cofundadora de The Beauty Makers, las cinco prioridades principales del consumidor post COVID-19 son:
• Preocupación por la higiene personal como mecanismo de protección frente a amenazas exteriores.
• Seguridad de los productos que va a comprar: ingredientes usados, tipo de embalaje, cómo llega a casa...
• Enfoque holístico respecto al bienestar: equilibrio entre mente y cuerpo y belleza por fuera y por dentro.
• Conexión y sensación de comunidad. La conexión humana es un elemento crítico para mantener la resiliencia física y mental. Las marcas pueden jugar un papel esencial creando comunidades de consumidores.
• Confianza y transparencia. Los consumidores piden más transparencia que nunca a las marcas en aspectos como responsabilidad corporativa o el impacto medioambiental.

Orini también destacó las tendencias más importantes entre los consumidores de dermocosmética durante el confinamiento y la desescalada. Entre ellas mencionó a los beauty junkies: consumidores que dedican mucho tiempo a estudiar las marcas y sus productos para elegir aquellos que se alinean mejor con sus valores y expectativas.

Otra tendencia ha sido la preocupación de muchos consumidores por mejorar su rutina diaria de higiene con productos que proporcionan un mayor bienestar y contribuyen a aliviar el estrés y la ansiedad provocados por el confinamiento. Además, el confinamiento ha propiciado más tiempo para experimentar con nuevos productos de dermofarmacia.

El papel de la farmacia
Durante toda la epidemia, la farmacia se ha visto como un referente de salud y de confianza. «Hay que aprovechar esa confianza que el consumidor tiene en nosotros para recomendarle productos que realmente le aporten valor», subrayó Cristina Tiemblo, vicetesorera del Consejo General de Colegios Oficiales Farmacéuticos (CGCOF).

Tiemblo destacó también el papel del farmacéutico en la formación de los consumidores para luchar contras bulos, mitos y falsas creencias. «Tenemos que explicar bien –dijo– cuáles son realmente las propiedades y los beneficios de los productos que vendemos, no generar falsas expectativas y concienciar respecto a la importancia de los hábitos saludables».

En ese sentido, apostó por dar valor añadido a los productos de dermofarmacia. «Lo que nos diferencia de otros canales de venta es nuestra capacidad de asesoramiento y tenemos que sacarle partido», expuso Tiemblo.

Tendencias de futuro
«La categoría de cuidado de la piel será la estrella de la dermocosmética en los próximos meses», sostuvo la cofundadora de The Beauty Makers, quien añadió que «el consumidor va a priorizar el valor real del producto por encima de otras consideraciones, lo que añadirá presión a las marcas premium».

Otra categoría que, en opinión de Orini, gozará de mucha aceptación serán los productos relacionados con el color de ojos (máscaras, perfiladores, sombras de ojos). «Con el uso generalizado de las mascarillas, los ojos son los nuevos labios», precisó.

Mencionó, además, la incorporación de ingredientes desinfectantes y antibacterianos a productos habituales de cuidado personal, como el jabón de manos o los sprays para la piel, como otra de las tendencias de futuro.

Cristina Tiemblo reivindicó que «hay que luchar para que nuestros consumidores recuperen la ilusión por la experiencia de compra en la farmacia», y añadió que «los consumidores van a volver a visitarnos y a interesarse por los productos de dermocosmética, solo hay que darles un poco de tiempo».

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