SEFAP propone abrir nuevas líneas de desarrollo profesional para mejorar la respuesta del SNS

Los farmacéuticos de atención primaria (FAP), como tantos otros colectivos profesionales, han tenido que dar un giro a su actividad durante las semanas de pandemia sufridas en España. Las experiencias vividas y las lecciones aprendidas han servido de punto de partida a la Sociedad Española de Farmacéuticos de Atención Primaria (SEFAP) para crear el documento La Farmacia de Atención Primaria del Sistema Nacional de Salud en la salida de la pandemia: propuestas y reflexiones.

SEFAP propone abrir nuevas líneas de desarrollo profesional para mejorar la respuesta del SNS
SEFAP propone abrir nuevas líneas de desarrollo profesional para mejorar la respuesta del SNS

«Queremos hacer una propuesta sobre áreas de trabajo en las que poner el foco en las próximas semanas, pero a la vez también iniciar una reflexión sobre hacia dónde debe evolucionar la farmacia de atención primaria del futuro: poblaciones prioritarias a las que dirigir su actividad, áreas de trabajo en las que este colectivo tiene que seguir avanzado y profundizando por su valor, bien como apoyo a profesionales de la medicina y la enfermería o a los servicios de salud en general, bien por su contribución directa a la mejora de los resultados en salud y del bienestar de las personas. La reflexión identifica líneas de desarrollo profesional que de forma incipiente se han abierto y cuyo desarrollo a gran escala podría contribuir a la transformación de la atención primaria», explica Teresa Molina, coordinadora del documento.

Las propuestas para la fase post-aguda de la pandemia se focalizan en el apoyo a los equipos de atención primaria en la conciliación de la medicación de los pacientes a su llegada a los centros de AP tras el alta hospitalaria, para evitar posibles problemas de seguridad en el uso de medicamentos. También en la revisión de la medicación de pacientes crónicos, en especial de los pacientes en residencias sociosanitarias; sin olvidar las actividades relacionadas con la logística de la distribución de medicamentos, que se han visto intensificadas durante la pandemia, o las de identificación de nuevas evidencias científicas publicadas sobre medicamentos, su lectura crítica y su síntesis para la información de los profesionales.

Áreas en las puede evolucionar el papel del FAP
La pandemia ha visibilizado una vez más a la atención primaria como pilar fundamental de la asistencia sanitaria y como uno de los principales recursos disponibles en materia de salud pública. En ese sentido, desde SEFAP consideran que los farmacéuticos de atención primaria deben seguir trabajando y resolviendo los retos actuales a los que nos enfrenta pandemia, pero a su vez deben también reflexionar y analizar sobre las áreas en las que los FAP podrían intensificar sus acciones.

Al respecto, desde SEFAP destacan la importancia de:

1. Avanzar hacia una perspectiva de la farmacia de atención primaria que ponga énfasis en la salud como componente del bienestar y calidad de vida, enfocada tanto desde la perspectiva individual como comunitaria, procurando mejorar las cotas de equidad, y disminuir las desigualdades de salud.

2. Priorizar la identificación de población vulnerable que puede verse más beneficiada las acciones directas o indirectas de los FAP en colaboración con los equipos de atención primaria. Entre estas poblaciones prioritarias se incluyen a los pacientes en residencias sociosanitarias, sobre las que se proponen actividades a desarrollar en cuanto la normalización de la actividad lo permita.

3. Insistir en la necesidad del trabajo multidisciplinar en el que el FAP es un agente integrado en los equipos de trabajo para la optimización de los tratamientos y la mejora de la seguridad del paciente.

4. Potenciar el perfil y la competencia farmacoepidemiológica del FAP mediante la promoción de la evaluación continua y longitudinal del uso de medicamentos a diferentes niveles de agregación y el análisis de la variabilidad en áreas pequeñas, siguiendo una metodología científica contrastada como herramienta para la detección de señales de alarma que orienten a la priorización de áreas temáticas o geográficas sobre las que intervenir.

5. Modernizar la forma de atender a los pacientes, tanto en sus consultas sobre medicación como en los procesos de dispensación en Atención Primaria, evolucionando hacia sistemas avanzados de telefarmacia.

6. Retomar las iniciativas y programas de uso adecuado de los medicamentos que en este periodo de pandemia han podido quedar en un segundo plano y se consideran claves, como son los programas de optimización de utilización de antimicrobianos.

7. Continuar promoviendo la gestión del conocimiento sobre medicamentos mediante la selección, elaboración y difusión de las recomendaciones de calidad metodológica sobre buen uso de medicamentos; la lectura crítica de la literatura científica sobre medicamentos diana en atención primaria; y la promoción de los acuerdos con los equipos de atención primaria sobre criterios de uso adecuado de medicamentos, en base a la mejor evidencia disponible, como vía para alcanzar los mejores resultados en salud y mejorar la equidad en los tratamientos.

«Para todo lo anterior sería de gran ayuda mantener un diálogo constructivo con las administraciones sanitarias responsables de nuestros servicios de salud y la planificación conjunta de programas específicos con objetivos comunes, basados en la mejor evidencia disponible sobre su efectividad», afirman desde SEFAP, donde consideran que se debería reflexionar sobre la posibilidad de abrir nuevas líneas de desarrollo profesional para los farmacéuticos de atención primaria. En ese sentido ponen como ejemplo la prescripción colaborativa, hoy ya un hecho en el Reino Unido y que en España ha tenido su primera experiencia durante esta pandemia en Galicia, comunidad en la que los farmacéuticos de atención primaria han participado en la renovación de tratamientos crónicos.

Desde SEFAP, por último, se destaca la necesidad de disponer cuanto antes de la reclamada nueva especialidad que permita la formación específica y acreditada de los profesionales de la farmacia que van a desempeñar su labor en atención primaria.

Destacados

Lo más leído