Nadie duda de que el mercado ilegal de medicamentos es un gran negocio. Los datos sobre el dinero que mueve son preocupantes y, si se pudieran conocer, aún más preocupantes serían los datos sobre el daño que produce en la salud de miles de personas. Gobiernos, laboratorios, profesionales sanitarios y policía libran una desigual batalla contra este negocio fraudulento. Hablamos con un sargento primero del Grupo de Investigación de la Seguridad Social de la Unidad Técnica de la Policía Judicial para conocer de primera mano la aportación de la policía en esta lucha.