La propiedad conmutativa es la que nos dice que el orden de los factores no altera el producto. Son conmutativas operaciones simples como la adición y la multiplicación, pero no tienen esta propiedad otras operaciones fundamentales como la sustracción y la división. Es una cualidad simpática, de esas que te facilitan la vida y seguramente una de las causas de que la suma sea más apreciada que la resta, aunque la filosofía e incluso la política también deben influir en esa apreciación entre lo positivo y lo negativo.